domingo, 31 de agosto de 2014

Chapter thirty four.




*Annie Stonem*

Los días pasaron rápidamente, y en un abrir y cerrar de ojos, ya era jueves. Como, por suerte, habían cancelado las clases de hoy, me levanté cerca de la hora de comer. Había quedado con Zayn que vendría a mi casa a las siete y media para poder empezar a prepararnos para la fiesta, que daría comienzo a la nueve. Aún con el pijama puesto, bajé las escaleras perezosamente hasta llegar a la cocina. Caleb estaba ya despierto, preparando algo de arroz y pollo para comer. Le saludé con un beso en la mejilla, abrazando su espalda. Me encantaba tenerlo en casa, lo quería como a un hermano mayor. Pero por mala suerte él no vivía en Londres y no lo veía tan seguido como me gustaría.
-Hola Cal, muero de hambre- me puse de puntillas para mirar por encima de su hombro como acababa de preparar nuestra deliciosa comida.
-¿Puedes ir poniendo la mesa, por favor?- giró la cabeza y besó mi mejilla, sonriéndome dulcemente. Asentí con la cabeza e hice lo que me pidió. Una vez terminé, me senté en mi silla a esperar que la comida estuviese lista. Caleb nos sirvió una ración de arroz y pollo a cada uno y se sentó delante de mí-. Oye, Ann- llamó mi atención después de unos minutos. Levanté la cabeza de mi plato, dándole a entender que lo estaba escuchando-. Ayer por la tarde, mientras te estabas echando la siesta, vino un chico a casa- me atraganté con el pollo, y ante la risa burlona de mi primo, empecé a toser hasta que me calmé-. ¿Por qué no me dijiste que tenías novio?- sacó su labio inferior hacia afuera, poniendo ojitos de cachorrito. Me mordí el labio, sonrojándome.
-Lo siento, Cal- rodó los ojos, por lo que reí.
-No me enfado contigo porque me estoy quedando en tu casa estos días y no tengo ningún sitio más al que ir, porque si no- dejó la frase en el aire, cruzándose de brazos.
-¿Te he dicho alguna vez cuánto te quiero?- Caleb rió, negando con la cabeza.
-Yo también te quiero, tonta- dio un sorbo a su vaso de agua-; pero cuando tenga novia no te lo diré hasta el día antes de mi boda.
-¿Pero seguiré siendo tu dama de honor, no?
-Claro que sí Ann- sonrió de lado, tocando la punta de mi nariz con su dedo índice. Terminamos de comer y entre los dos lavamos los platos; o al menos lo intentamos. Tuvimos una pequeña guerra de espuma y agua ensuciando todo el suelo de la cocina, que después obligué a Caleb a limpiar si quería seguir viviendo conmigo. Besé su mejilla, subiendo las escaleras para darme una larga ducha de agua caliente. Una vez terminé y me puse ropa nueva, me senté en mi cama con la guitarra en mi regazo. Desde que toqué y canté The A Team delante de Zayn y Caleb, había vuelto a tocar casi diariamente la guitarra, ya que hacía mucho que la tenía abandonada en su funda. Como siempre acababa tocando las mismas canciones, me levanté de nuevo y abrí el último cajón de mi cómoda. Ahí guardaba todas mis partituras. Cogí unas cuantas sin siquiera mirar el título de la canción, volviendo a mi cama. La primera partitura la descarté, ya que me parecía una canción demasiado boba. No tenía ni idea de por qué seguía guardándola. Pero cuando vi el título de la segunda, sonreí. Every Breath You Take, de The Police. El grupo favorito de mis padres. Dejé las partituras restantes a un lado, y cruzándome de piernas volví a colocar la guitarra en mi regazo. Toqué los primeros acordes que introducían el tema, mentalmente preparándome a mí misma para no ponerme a llorar mientras cantaba.
-Every breath you take, and every move you make. Every bond you break, every step you take, I'll be watching you- sentía que cada palabra que salía de mi boca era como si mis padres fuesen los que lo estaban cantando, diciéndome que hiciese lo que hiciese, ellos estarían viéndome; cuidándome-. Every single day and every word you say. Every game you play, every night you stay, I'll be watching you- no pude más. Dejé la guitarra a un lado y enterrando la cara entre mis manos me largué a llorar. Sentí enseguida unos brazos envolviendo mi espalda en un fuerte abrazo.
-Estoy aquí, tranquila.

*Oriana Núñez*

Saqué el disfraz del armario, y lo dejé encima de la cama con cuidado de no arrugarlo. Las botas negras y las medias de rejilla negras que me iba a poner también ya estaban ahí. El antifaz y otros complementos descansaban en mi mesita de noche. Cuando terminé de vestirme, me metí en el baño para cardarme el pelo y pintarme los labios morados, ya que era el color que más se veía en mi disfraz. Me puse el antifaz decorado con arañas plateadas con cuidado de no estropearme el pelo; aunque era tontería, digo, ya estaba totalmente hecho un lío. Una vez lista, me planté delante del espejo. Sonreí. Mi móvil sonó cortamente por lo que supe que me había llegado un mensaje.

Ed.- ¿Me dirás ya cuál es tu disfraz o me dejarás con la espera? :( Yo seré Superman jaja. P.D. Puede ser que llegue un poco tarde, lo siento, te quiero. x

Oh no. Otro Superman no.

O.- Te lo digo, te lo digo jaja. Soy una bruja, pero buena, supongo. P.D. No te preocupes cielo, te esperaré dentro. Llevo un antifaz negro con arañas, para que me puedas encontrar. Te quiero!

Como por suerte mi vestido tenía bolsillos a los lados guardé el móvil en uno de ellos, mientras que en el otro guardé las llaves de casa y algo de dinero, por si acaso.
-¡Ori, vamos!- escuché a mi padre gritar desde el salón, ya que él me llevaría en coche hasta el instituto. Me miré por última vez en el espejo, para después salir de mi cuarto y trotar escaleras abajo hasta situarme al lado de mi padre, quien sonrió nada más verme-. Te ves muy bien, para ser un disfraz que en teoría, tiene que dar miedo- carcajeó y le pegué de broma en el hombro-. Venga, despídete de tu madre que nos vamos en cinco- asentí con la cabeza. Como sabía que mi madre estaba seguramente en la cocina, me dirigí allí a paso rápido, sorprendiéndola por detrás ya que estaba de espaldas. Le besé la mejilla y con la misma rapidez con la que entré, salí. Papá y yo nos subimos a su coche y marchamos rumbo al instituto.

***
Aunque cuando llegué solo habían pasado cinco minutos de las nueve, parecía que la fiesta había empezado horas antes. Había ya un montón de gente dentro del gimnasio, pero sabía por experiencia que ésa ni siquiera era la mitad de la gente que asistiría a la fiesta. Me despedí de mi padre, y hasta que no lo vi desaparecer al final de la calle, no entré al gimnasio. Quedé con los chicos que ya nos veríamos allí dentro, pero ahora que pensaba, era un poco estúpido. El lugar está prácticamente oscuro y casi todo el mundo lleva antifaz, ¿Cómo se supone que voy a reconocerlos? Encima no sabía de qué se iban a disfrazar. Bueno, sabía que Harry iba a ir de Superman y Niall de una especie de chef zombie. Raro.
Mientras me movía entre la multitud intentando buscar a mis amigos, sentí una mano entrelazando sus dedos con los míos, tirando de mí hacia atrás. Me giré asustada, pero una sonrisa se instaló en mis labios al ver a Edward, como él había dicho, vestido de Superman. Se acercó a mi cara y cuando pensé que iba a besar mis labios, desvió los suyos hasta mi mejilla, que besó con lentitud. Cerré los ojos, pero me obligué a abrirlos al notar frío en mi mano. Edward se había soltado. Me sonrió de lado juguetonamente, y aunque a penas podía ver sus ojos por la poca iluminación y el antifaz rojo que llevaba, supe que sus ojos brillaban como normalmente hacían. Antes de que me pudiese dar cuenta, se alejó entre la multitud, mirando por última vez hacia atrás; pero esta vez no sonreía. Quise seguirle, preguntarle qué le pasaba, pero ahora estaba atrapada entre un grupo de amigos bailando sin control. Cuando por fin pude escapar, había perdido de vista a Edward, o eso creía yo. Noté a alguien darme con el dedo suavemente en el hombro, así que me giré. Ahí estaba Edward; sonriente. Con ambas manos en mis mejillas, bajó levemente mi cabeza para darme un beso en la frente. Entonces, al fijarme bien en un pequeño detalle, todo el color abandonó mi rostro. Éste Superman llevaba Converse blancas; el Superman que había besado mi mejilla, llevaba Converse rojas. El Superman que había besado mi mejilla y luego desaparecido, era Harry.

*Annie Stonem*

-¡Llegaremos tarde, Zayn!- chillé mientras corría por las casi desiertas calles de Londres, con mi mejor amigo detrás de mí. Nos habíamos entretenido un poco bastante a la hora de pintarnos la cara para nuestros disfraces. Sobretodo me había tomado más de media hora pintarle a Zayn toda la cara blanca, luego alrededor de los ojos negro y las simuladas costuras en la boca, que iban de mejilla a mejilla. Eso sí, había quedado bastante bien, por lo que había merecido la pena. Habíamos decidido no llevar antifaz por la simple razón que a una señorita muy tonta (en fin, yo), se le había olvidado de comprarlos. Pero nuestros disfraces quedaban mejor sin ellos, así que había sido un buen despiste.
-¡Podías haber cogido el skate!- exclamó dificultosamente por la carrera. Rodé los ojos y me detuve de golpe-. ¡Ah!- escuché su grito, y luego un golpe en mi espalda. Por poco y acabo en el suelo.
-¿Y luego dónde lo dejaría, listo?- me crucé de brazos, a la vez que me giraba para enfrentarlo-. Ya sé que te encantó esa vez que fuimos los dos juntos con el long, pero luego el problema sería dónde lo dejo para que nadie me lo robe, o incluso rompa- Zayn asintió, derrotado.
-Está bien, está bien; no he dicho nada- cogí su mano, riendo divertida. Eché a correr de nuevo, ahora con Zayn a mi lado. A los pocos minutos por fin llegamos al instituto, pero tuvimos que pararnos debajo de un árbol para recuperar el aliento antes de entrar al gimnasio-. No te separes de mí, habrá mucha gente- Zayn cogió mi mano con fuerza cuando nos unimos a la multitud de monstruos y otras criaturas de la fiesta. No era muy fan de los espacios repletos de personas, pero al lado de Zay me sentía lo suficientemente segura para no entrar en pánico.
-¿Ves a alguien?- me sujeté más fuerte de su brazo cuando un chico pasó por mi lado empujando mi hombro. Vi las intenciones de Zayn al querer seguirlo así que lo detuve antes de que hiciese una locura.
-Ahí están Lou y Niall- señaló a Spiderman y una especie de zombie con un cuchillo de cocina pintado de rojo en la mano. Me encogí de hombros y los dos nos dirigimos hacia ellos. Nada más nos vieron caminar en su dirección, sonrieron ampliamente.
-¡Hola chicos!- gritó Niall por encima de la música, estallando en carcajadas cuando se dio cuenta de que elevó la voz más de lo necesario.
-¿Jack y Sally, eh?- Louis enarcó la ceja, divertido-. Mi hermana ama esa película- asintió con la cabeza, aprobando nuestro disfraz.
-¿Cuál de ellas?- se burló Zayn. Oh sí, por un momento olvidé que Lou tiene cuatro hermanas.
-¿Habéis visto a los otros?- nos preguntó Niall, a lo que negamos con la cabeza. Acabábamos de llegar, además-. Nosotros tampoco. He llegado y enseguida he encontrado a Louis, pero ni rastro de Oriana, Harry o Liam- me tensé al escuchar su nombre, pero disimulé moviendo los hombros al ritmo de la música. Hablamos un rato más, hasta que decidimos ir a bailar un poco. Después de un rato de risas y tontos pasos de baile que Niall y yo hacíamos, vi un destello de ojos familiar por la esquina de mi ojo. Me giré confundida. Abrí la boca lo más grande que pude cuando vi a Chris apoyado contra la pared, de brazos cruzados, mirándome divertido. Me disculpé con los chicos y lo más rápido que mis piernas me permitieron, me acerqué a mi novio. Una vez estuve a su lado, lo cogí de la mano para llevarlo a una parte más oscura para hablar. Como me pillasen con él estaría en problemas, aunque yo no lo había invitado.
-¿Qué haces aquí, Chris?- lo encaré, cruzándome de brazos. Colocó la palma de su mano en mi mejilla, y mi cabeza instintivamente se apoyó en ella, aceptando su tacto.
-Moría de ganas de verte- sonrió de lado, suavemente pellizcando mi mejilla entre su dedo índice y pulgar. Pero entonces, me enfadé.
-Me va ha caer una grande como te vean, Chris. No deberías estar aquí- gruñí. Su sonrisa se hizo aún más grande, por lo que rodé los ojos, un poco menos molesta con él. Al fin y al cabo había sido un gesto dulce haber venido hasta aquí solo para verme. ¿Verdad?
-No te preocupes, Ann. He tenido cuidado- besó mi frente. Suspiré, perdonándolo finalmente.
-Está bien, pero tengo que volver con mis amigos, ¿Sí? Ellos no pueden saber que estuviste aquí. Además, piensan que fui al baño- Chris se rió, lo que me hizo sonreir. Me agarró por la cintura, y una vez estuvo lo basta cerca de mi cara, me besó.
-Yo me iré ya; solo quería verte- se separó de nuestro pequeño abrazo, mirándome de arriba a abajo-. ¿De qué vas disfrazada? ¿De muñeca de trapo vieja?- enarcó una ceja, burlón. Le pegué en el brazo, riendo fuertemente.
-Soy Sally, de Pesadilla Antes De Navidad- su cara de confusión me dejó claro que no conocía la película-. Déjalo bobo, te llamo mañana- besé sus labios de nuevo, girándome para poder volver con mis amigos.

*Louis Tomlinson*

No podía dejar de reirme junto a Zayn al ver al rubito, ahora no acompañado de la skater, bailar como si tuviese hormigas en los pantalones. Por favor, que alguien le enseñe a este irlandés a bailar. Ann volvió a los cinco minutos, con una sonrisilla en la cara muy sospechosa. Justo cuando me iba a burlar de ella, una conejita muy sexy captó toda mi atención. Vestida con un body blanco de pelo, unas orejas blancas de conejo y unas botas, también, blancas, estaba Phoebe. Me miraba divertida mientras bebía de un vaso de plástico con un líquido rojo en el interior. Le guiñé un ojo, que ella me devolvió. Zayn codeó mis costillas, riendo fuertemente. Annie me empujó en dirección a Phoebe, por lo que ésta sonrió ampliamente.
-Hola Lou- ronroneó. Con ambas manos agarré su pequeña cintura, y ella pasó sus brazos por mi cuello. Por su aliento adiviné que la chica ya estaba un poco borracha.

-Hola preciosa- ella sonrió, acercando su cara peligrosamente a la mía mientras movía las caderas al ritmo de Nicki Minaj. Bajé la mirada hasta sus labios, carnosos y brillantes, pidiendo ser besados a gritos. Pero no podía hacerlo, Phoebe estaba ebria y sería como aprovecharme de ella. Subí de nuevo la mirada a sus ojos, que me miraron curiosos. Se tropezó con sus propios pies al hacer un tonto paso de baile y apreté más fuerte mi agarre en su cintura para evitar su caída. Phoebe empezó a reir tontamente, derramando algo del líquido de su vaso en el suelo-. Creo que ya es hora de volver a casa, Phoebe- como no opuso resiténcia, la guié hasta las puertas del gimnasio, pero antes de salir pensé en un tema algo importante. Phoebe llevaba solamente puesto el body de pelo y las botas, y fuera hacía bastante frío como para ir solamente vestido con eso. Captó mi mirada preocupada y sonrió, balanceándose con las puntas de los pies.
-Llamaré a un amigo para que me pase a buscar- se encogió de hombros. Iba a preguntar de dónde sacaría un teléfono pero me callé al ver que sacaba uno de su sujetador. La cosa más rara que había visto en mi vida-. Hola Jason- ronroneó simpáticamente, y me recordé mentalmente que ella estaba borracha-. Sí. ¿Puedes pasar a buscarme? Te lo agradeceré como quieras- sonrió a la nada-. Perfecto, nos vemos en unos minutos- quitó el aparato de su oreja y colgó-. Listo Lou, mi amigo vendrá por mí- me guiñó un ojo y me obligué a sonreir. Pocos minutos más tarde, realmente pocos, un gran todoterreno aparcó frente a nosotros. Phoebe sonrió emocionada. La ventanilla del copiloto se bajó y un chico musculado y de piel oscura nos sonrió de lado desde el asiento del piloto. Juraría que ese chico tenía ya al menos veinte años, como mínimo. Pero no hice ningún comentario al respecto. Bueno, quizás solo lo miré un poco con desconfianza pero qué más dá. Phoebe notó mi mirada y agarrando ambos lados de mi cara besó la comisura de mis labios. Se separó rápidamente,  relamiéndose los suyos de una manera que me dejó con ganas de más. Susurró un 'nos vemos mañana' y se metió dentro del coche del chico misterioso. No tuve más remedio que volver dentro cuando el coche desapareció de mi vista.



Holi chicas, espero que os haya gustado el capítulo. Creí que me había salido mejor pero ahora que lo he releído me parece un poco mierda, pero en fin. Como nadie comentó en el anterior capítulo (triste, muy triste) no pondré fotos de los personajes pero si la foto de los disfraces de Ann y Zayn.

Imaginad que la máscara del de la foto (Jack) es solo pintado.
 
No voy a poder subir como en dos semanas, ya que me voy a mi pueblo, pero intentaré escribir y adelantar varios capítulos para cuando vuelva. Nos vemos x


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