viernes, 23 de agosto de 2013

Chapter ten.



*Annie Stonem*

Conseguí despertarme poco a poco cuando escuché voces a lo lejos. No sabía cuanto tiempo había estado con los ojos cerrados y durmiendo, pero me pareció una eternidad. Cuando abrí ligeramente los ojos, noté a los pocos segundos como alguien me envolvía entre sus brazos fuertemente. Reconocí a Liam, por su perfume. Correspondí su abrazo, besando su mejilla y riendo tontamente. Seguro mis mejillas no podían estar más encendidas.
-¡Qué bien que has despertado!- exclamó Ori, quitando a Liam de encima mío de un empujón y ocupando su sitio. Ahora fue ella la que me abrazó-. ¡Me tenías muy preocupada señorita! ¿Cómo se te ocurre desmayarte?
-¡No fue mi culpa! ¡Soy un imán para las pelotas!- dije divertida. Louis empezó a reirse fuertemente y entonces fue cuando me di cuenta de que lo que había dicho, sonaba terriblemente mal. Me tapé la cara con las manos, riendo sin poder controlarlo-. ¡No lo decía en ese sentido, tonto! ¡Eres un mal pensado!- chillé. Ninguno ahí presente podía dejar de reir.
-¿Por qué hacéis tanto ruido, eh?- preguntó una voz medio ronca detrás de mí. En la camilla que quedaba más al fondo, un poco más lejos que la mía, estaba Zayn. Seguramente lo habíamos despertado. Dejó de frotarse los ojos y para cuando quise darme cuenta, ya lo tenía encima de mí dándome un enorme abrazo-. ¿Pero cuándo has despertado, bollito? ¡No me habéis avisado, malas personas! ¿Qué sería lo próximo? ¿Pintarme la cara con rotuladores?- refunfuñó.
-Acabo de despertar, Zay- acaricié su pelo. Me sonrió y besó mi frente. Se sentó a mi lado en la camilla-. Oye Lou, ¿Qué haces en una camilla? ¿Tú también te has hecho daño?
-Otra vez no- murmuró dejando caer la cabeza contra la almohada.
-Oh sí, Louis, cuéntaselo- Niall subió y bajó las cejas varias veces, con aire de diversión. Lou resopló, cansado. Se incorporó.
-Me he dado un golpe en las partes bajas con la punta de una mesa- suspiró y volvió a tirarse encima de la almohada.
-Aw pobre- intenté controlar la risa-. ¿Estás mejor?
-Ni lo intentes Ann, ríete todo lo que quieras.
Obedecí, riendo a más no poder. Pero eso sí, pobre Louis.

*Zayn Malik*

El resto del día transcurrió con normalidad. Annie y Louis permanecieron en la enfermería hasta un poco antes del almuerzo, donde nos juntamos en la cafetería. A última hora teníamos taller optativo. Louis, Harry y yo nos sentamos lo más lejos posible de la profesora para poder hablar y hacer lo que nos diese la gana. Bueno, un poco como siempre, para ser sinceros. Como habían tantos ordenadores en un montón de filas una detrás de la otra, en la última de éstas pasabas muy bien desapercibido. Me senté en medio de esos dos. Hora de las confesiones de última hora, chicos.
-¿Qué hay de nuevo?- pregunté mientras escribía la contraseña de mi Twitter en el ordenador, y así, hacer algo mientras hablábamos. Louis se había metido también en Twitter y Harry jugaba a un tonto juego online.
-¿Cómo se llamaba ese chico?- dijo Harry. Lo miramos confundido-. Sí, ese de cara de bacalao- elevé una ceja-. ¡Demonios! ¡El que va con Oriana!- exclamó enfadado. Pues haber empezado por ahí, tonto.
-¿Edward? Sí, me parece que se llama así- comentó Louis, con la mirada en la pantalla.
-¡Oh sí! El chico que se parece mucho a tí, ¿Verdad?- Harry me propinó un puñetazo en el brazo y enfurruñado siguió jugando con su juego-. Va, no te enfades Hazza. ¿Qué pasa con él?
-Es un estúpido falso, eso es lo que pasa- Louis negó con la cabeza, volviendo la vista hacia él.
-Lo que pasa es que tú eres un celoso sin remedio y no aguantas que Ori se vaya con otro.
¡Harry celoso, Harry celoso!; se puso a cantar una vocecita en mi interior, haciéndome reir sin querer.
-¡Nada que ver, Louis! Qué cosas dices; ¿Yo celoso? Tss, nunca- sí claro, con lo nervioso que te has puesto y conociéndote como nosotros lo hacemos, se nota que mientes. Negué con la cabeza. Muy mal Harry, muy mal.
-Harold te conocemos- indicó Louis señalándolo con el dedo índice, y el aludido se hundió en su asiento-. ¿Qué te pasa con Ori, Hazza?- preguntó con una voz más suave.
-Soy un tonto enamorado- murmuró para sí mismo.
-¿Qué?- exclamamos Lou y yo a la vez, muertos de risa. Pronto nos callamos para no llamar la atención, pero seguíamos con unas sonrisas burlonas en la cara.
-Ni creáis que lo voy a repetir, y si lo he dicho ha sido sin querer. Podéis estar contentos, ya os vale- se cruzó de brazos, haciéndole caso omiso al juego pero con la vista en él.
-No, si contentos lo estamos querido Harold- sonrió Louis-. Nunca pensé que oiría salir algo así de tu boca. Cada día me impresionas más.
-¿Sabes el no sé qué que tengo con las tías? Parece que contigo también lo tengo Boo Bear- le guiñó un ojo.
-Claro que sí, Hazza. Siempre serás mío.
-Siempre seré tuyo- y volvieron a poner atención a sus respectivas pantallas de ordenador. Vaya dos chicos que tengo como amigos.

*Niall Horan*

-¡Llegaremos tarde al taller de cocina, y si llegamos tarde me enfadaré!- exclamó Annie dando grandes zancadas en dirección contraria. Claro, la pobre era nueva y ni sabía dónde quedaba. Agarré su brazo e hice que diera la vuelta.
-Por el otro lado Ann- rió y se encogió de hombros-. Por casualidad, ¿Amas la comida?- tenía curiosidad, nada más.
-¡La amo!- dijo divertida.
-¿Por qué no te casas conmigo?- me besó en la mejilla, mientras enroscaba su brazo con el mío. Oí de lejos a Liam gruñir. Ori reía, seguramente por como estaba Liam. Luego ya me disculparía con él. Obviamente le decía eso de broma, no me iba a casar con ella.
-Aw rubito, un día tú y yo tenemos que ir a comer a Nando's- hice ver que me secaba una lágrima invisible.
-Eso es lo más bonito que me han dicho nunca.
-Cariño, todo lo que sale de mi boca es bonito- reí, todo no podía ser-. Menos en lo que estás pensando, tonto- me pegó en el brazo con la mano que tenía libre.
-Vale, lo siento- volví a reir. Finalmente llegamos a la clase donde tendríamos el taller de cocina. La profesora nos indicó que nos sentásemos en parejas, y como Ori y yo tenemos una extraña conexión mental, dejamos a los otros dos juntos y nosotros dos nos sentamos en la primera mesa que vimos libre. A veces somos malos, lo sé. Liam y Annie se sentaron en la mesa enfrente de nosotros, un poco cortados con la situación. Se veían la mar de tiernos-. ¿Qué te apuestas a que acaban juntos?
-No apuesto nada rubito, yo también creo que acabarán juntos- hablábamos en susurros por si nos escuchaban.
-Pues... ¿Cuánto crees que tardarán?
-¿En salir?- asentí-. A ver, conociendo a Liam, sé que es muy tímido y seguro que con Annie todavía más; y tengo el presentimiento de que Ann es igual o más tímida que él. Así que supongo que para... Abril, más o menos.
-¿Abril? Eso es mucho. Yo creo que para final de año ya están juntos.
-Pff, y eso es muy poco. Vale, ¿Qué apostamos?
-¿Una cena en Nando's?- era lo único que se me ocurría.
-Trato hecho- estrechamos nuestras manos-. ¡Ah!- exclamó-. Y no vale intervenir. Empezarán a salir cuando ellos quieran, ¿De acuerdo?- rodé los ojos. Ni hacía falta que lo dijese.
-De acuerdo. Pero, ¿Y si Liam me pide consejo?- Ori rió por lo bajo.
-¿A tí? Primero me lo pediría a mí- me crucé de brazos.
-¿Y por qué a tí, lista? Los chicos piden consejo a los chicos, y por lo que sé, tú no eres un chico- alcé una ceja-. ¿O sí?- me pegó un puñetazo en el brazo.
-¡Claro que no!- parecía aguantar la risa, porque se mordía el labio-. Soy una chica tonto. Y si Liam pide consejo sobre una chica, yo sé más, PORQUE SOY UNA CHICA- vocalizó la última frase. Jo, que no soy tonto. Ya había entendido a la primera.
-¿Quieres apostar?

*Harry Styles*

Antes de que acabase la hora y nos pudiésemos ir a casa, Zayn nos explicó a Lou y a mí que esta tarde iría a comprar el regalo para Niall al centro comercial. Como mi hermana esta tarde tenía pensado invitar a unas amigas (que casualmente no soporto), me ofrecí a acompañarle. El timbre sonó después de unos aburridos y largos minutos de espera. Salimos a la entrada del instituto a esperar a los que faltaban. Zayn nos estaba explicando en qué consistía el regalo más o menos, cuando vimos aparecer a Niall, Ori, Liam y Annie. Cerró la boca y siguió como si nada.
-Me muero de hambre, ¿Os venís, chicos?- nos preguntó Niall, a los que siempre íbamos en la misma dirección. Liam asintió con la cabeza, menos Oriana y yo.
-Nialler, acabamos de salir de un taller de cocina y te has pasado media clase comiendo, ¿En serio tienes hambre?- le preguntó Liam. El duende sonrió tímidamente, encogiéndose de hombros.
-Yo también- Annie se sobó la barriga, haciendo un puchero-. Creo que iré tirando para casa, ¿Alguien viene?
-Vamos al centro comercial a comer- comentó Zayn, señalándome.
-¡Yo también voy!- avisó Ori, colocándose bien la mochila.
-Vamos Annie- Lou y Ann se despidieron de nosotros, charlando animadamente entre ellos cuando ya se marchaban.
-Nos vemos mañana- nos despedimos también de Niall y Liam. Pero... ¡Espera, espera, espera! Frena el carro. ¿Oriana viene con nosotros? ¿Desde cuándo? Pf, mataré a Zayn. Le lancé una mirada furiosa, y con su encogimiento de hombros interpreté que él también se acababa de enterar. Por ésta te salvas Malik.
-¿Así que al final vienes, eh?- comentó el moreno, cuando empezamos a andar rumbo al centro comercial.
-Sí- asintió-. No me apetecía estar en casa- chasqueó la lengua. Bajó la vista y jugó con las pulseras en su muñeca. Sí cariño, para mi también es un tanto incómodo.
-Oh- fue lo único que dijo Zayn.
-¿Al final dónde haremos la fiesta?- pregunté. Odiaba el silencio que se había producido.
-No lo sé- contestó Zayn. Ori ni habría la boca para nada. Solo seguía jugando con sus pulseritas.
-Podríamos hacerla en la mía, y si queréis os quedáis a dormir todos después- noté como Ori se tensaba ligeramente.
-Sí, eso sería genial- afirmó Zayn. Y hasta ahí llegó la conversación. Creo que nuestro amigo notó lo incómodos que Oriana y yo estábamos, e intentó no forzar la situación. Llegamos al centro comercial en menos de media hora. Buscamos algún sitio para comer todos juntos y después de intercalar conversaciones entre Zayn y Ori y Zayn y yo, nos fuimos a buscar el regalo de Niall. Oriana nos guió hasta una tienda, que por lo visto, vendía de todo un poco. De figuritas de anime hasta merchandising de cantates y bandas famosas. Nos enseñó dónde vio el peluche del duende. Cuando quisimos darnos cuenta, ya se había marchado a observar un camiseta de Harry Potter, junto a otras cosas de la película. Entre los tres pagamos el peluche. Salimos fuera de la tienda, y a quien nos encontramos no alegró para nada la tarde.
-¡Hola, Ori!- exclamó el de la cara de bacalao. Puaj, cuanta felicidad acumulada lleva éste. Ni que la vida fuera de color de rosa, estúpido.
-Hey, hola Edward- se mordió el labio, ligeramente colorada. ¿En serio? ¿Con unos tontos cumplidos y una cara de estúpido como ésa ya caes rendida?
-¿Cómo estás?- ah, claro. Y nosotros dos somos parte del decorado. ¡Ay mira, soy el árbol Harry!
-Muy bien, ¿Te apetece dar una vuelta?- ¡Hola! ¡Qué seguimos aquí!
-Oh, claro- le sonrió, seguido de un guiño. Ori, sin siquiera mirarnos, sacudió la mano. Se marchó junto al bacalao riendo sus estúpidos chistes. Hasta los míos son mejores. Cuando estuvieron lo bastante lejos para no oírnos, me giré hacia Zayn sacando humo de las orejas.
-Juro que no lo soporto- apreté bien fuerte los puños a mis costados. Mi amigo se limitó a rodar los ojos. Seguimos andando y cuando pasamos junto a una fuente, me empujó y caí derechito al agua.
-¡Para que se te bajen esos humos, Styles!- carcajeó. Salí, choreando agua de hasta mis rizos y no le dirigí ni una sola palabra de vuelta a casa. ¡Nadie le estropea el pelo a Harry Styles! He dicho.


Hola princesitas!
Siento haber tardado en subir :c ¿Pero verdad que me perdonáis? ¿Sí? :D
Bueno, siento si el capítulo es corto y además, una mierda, pero ando corta de imaginación jeje
Al menos espero que os haya gustado por lo menos un pocito. Si no, intentaré compensaros en el próximo cap (lo haré más largo, no prometo nada más).
Y.. mh, nothing more to say. Un beso enooooooooooooooooorme! Os quiero c:

martes, 13 de agosto de 2013

Chapter nine.



*Liam Payne*

Todos estuvimos más que encantados con el nombre que propuso Harry, así que nos decidimos por llamarnos One Direction. Niall, que había traído su guitarra, se la dejó a Ann para que nos enseñase de lo que era capaz. Empezó un poco nerviosa, pero finalmente se concentró y la canción le salió perfecta, aunque solo eran unos acordes.
-¡Otra! ¡Otra!- exclamaron Lou y Hazza a coro. Annie rió, negando con la cabeza. Sus mejillas estaban teñidas de un adorable color rosa.
-Sí, por favor, toca otra canción- suplicó Zayn, haciendo un puchero. Ann rodó los ojos, divertida. Se colocó bien la guitarra.
-¿Cuál queréis que toque?- preguntó jugando con los dedos sobre las cuerdas.
-¿Os parece si vamos pensando una canción y nos la preparamos como banda?- propuse. Aceptaron mi oferta. Después de pensar un rato, finalmente decidimos que cantaríamos Torn, ya que Annie se la sabía con la guitarra. Empezamos a practicar un poco. Ann tocó los primeros acordes y entonces entré yo cantando, cambiando un poco la letra.
-I thought I saw a girl brought to life. She was warm, she came around, she was dignified. Showed me what it was to cry. You couldn't be that girl I adored. You don't seem to know or seem to care what your heart is for. But I don't know her anymore- acabé de cantar. Harry me siguió.
-There's nothing left, I used to cry. My conversation has run dry. That's what's going on. Nothing's fine I'm torn- después de él, todos empezamos a cantar.
-I'm all out of faith. This is how I feel. I'm cold and I am shamed. Lying naked on the floor. Illusion never changed. Into something real. I'm wide awake and I can see the perfect sky is torn. You're a little late. I'm already torn- seguimos cantando hasta que Annie tocó los últimos acordes y acabamos todos juntos diciendo Torn. Sonábamos mejor de lo que esperaba, para ser la primera vez.
-Tenéis unas voces increíbles, chicos- nos comentó Ann, asombrada-. A vuestro lado soy un gato al que le acaban de pisar la cola.
Después de ese comentario acompañado de unas cuantas risas, seguimos tocando y cantando canciones entre todos, hasta que se nos hizo tarde y la hermana de Harry nos sacó de casa entre carcajadas.

*Oriana Núñez*

Después de cenar algo ligerito, subí a mi cuarto. Me tumbé en mi cama con el móbil en la mano, y me puse a contestar los WhatsApps que tenía. Uno de Niall, y dos de Liam. Primero abrí el de Nialler.

N.- Annie me ha robado mis palomitas :(

Chico raro. ¿Y a mí, qué? Negando con la cabeza, miré qué me había enviado Liam.

Li.- ¡Ya tenemos nombre!

Li.- One Direction, ¿Te gusta?

O.- Pues sí, es chulo :)

Li.- Fue idea de Harry.

O.- Puaj! Lo odio!

Li.- Jajaja ¡No seas mala!

O.- Vale, no me pegues :(

Li.- Nos vemos mañana pequeña :)

O.- ¡No me llames pequeña! ¡Soy un mes mayor que tú!

Li.- Sí, sí, lo que tú digas. Hasta mañana! ;)

O.- Nos vemoooos :D

Cerré la aplicación y poco después apagué el aparato. Preparé todo lo necesario para mañana. Lo que me iba a poner y algunas otras cosas más. Mientras cerraba la mochila, me fijé en un papelito que sobresalía de mi mal cerrado estuche. Agarré el papelito, cerré el estuche y miré el trozo de papel doblado con curiosidad. Lo abrí.

«Espero haber llegado a caerte bien. E.»

Será tierno. Claro que me había caído bien. Dejé el papelito encima de mi mesita de noche con un suspiro saliendo de mis labios. Me deshice de la ropa que cubría mi cuerpo y me puse un bonito pijama de verano, que consistía en una camiseta de manga corta color rosa clarito y unos pantalones cortos a cuadros, de un rosa más fuerte. El sueño no tardó en venir a mí.

*Annie Stonem*

La clase de literatura a primera hora de la mañana me pareció interminable. Lo único que me mantenía despierta y ligeramente alerta eran los tirones que me daba Zayn mientras jugaba distraído con mi pelo. En la segunda hora, todo pareció empeorar. Recibí más de tres pelotazos mientras jugábamos a fútbol y yo, vagamente ponía atención a la pelota. Odiaba con toda mi alma esta asignatura, gimnasia. Y toda mi distracción surgía de ayer. Después de salir de casa de Harry, Zayn me acompañó un trozo hasta que cinco calles antes de llegar a mi casa, se despidió de mí. Caminé sin preocupaciones hasta que, a tan solo dos calles de mi casa, reconocí el rostro de Chris Austin entre los arbustos de un parque cercano. Todos los recuerdos que quise borrar de mi mente, aparecieron por arte de mágia inundándome el cuerpo de miedo, inquietud y unas ganas tremendas de echar a correr. Con la cabeza agachada, cumplí con el deseo de echar a correr, con lágrimas surcando mis mejillas.
-¡Annie, cuidado!- reconocí la voz de Oriana a lo lejos, pero para entonces, una pelota había impactado sobre mí, y me había dejado medio inconsiente en el húmedo césped del campo de fútbol. Que buen día estoy teniendo hoy.

*Louis Tomlinson*

Me temblaban las manos cuando caminaba hacia mi próxima clase. Me había enterado por casualidad de que Phoebe tenía esa clase también, y era la primera vez en los tres años que íbamos a compartir una clase juntos. Suspiré bien hondo antes de entrar por la puerta. Sujeté bien fuerte los libros que traía entre mis manos y entré a paso decidido. Me derretí como un helado al ver a Phoebe con la mirada clavada en mí, con una ligera sonrisa. No pude apartar la mirada de ella, era como un imán. Seguí caminando sin dejar de mirarla tontamente, cuando noté que me daba un buen golpe contra la punta de una mesa en... Bueno, ¿Cómo decirlo? En mi 'amiguito'. Caí al suelo casi de inmediato. Solté los libros que por poco cayeron en mi cara. Dolía, mucho. Tenía los ojos tan fuertemente cerrados que casi se igualaba al dolor de ahí abajo. Casi. Las risas no tardaron en circular por toda la clase, y yo no podía con la vergüenza que sentía. Pocas veces había sentido tanta vergüenza como hoy. Abrí los ojos de nuevo cuando noté movimiento a mi lado. Phoebe se había agachado a mi lado, con una mal fingida sonrisa burlona. Pero me daba igual, la tenía a mi lado.
-¿Estás bien, Tomlinson?- me preguntó tocando levemente mi hombro. Grité internamente. ¡Sabía mi apellido! ¡Y me había tocado el hombro! Podía morir en paz. Phoebe seguía mirándome, seguramente esperando a que contestase algo. Me había quedado callado como un estúpido.
-No tanto como tú- tartamudeé. ¡Pero seré idiota!-. Em no, digo sí, sí estoy bien- sonreí, por un intento de ocultar mi nerviosismo.
-¿Seguro? ¿No quieres ir a enfermería? Creo que te has dado un golpe en la cabeza- tocó mi cabeza. ¡Sí, eso! Haré ver que me he dado un golpe y me he quedado medio idiota. Que no piense que realmente lo soy.
-Supongo que sí me he dado. Veo un unicornio verde- abrió los ojos como platos y yo seguí intentando parecer de lo más normal.
-¡Will, llévalo a la enfermería!- le gritó al chico pelirrojo. Éste asintió y me ayudó a levantarme. Jo, yo quería que me acompañase ella *carita triste*. Miré distraídamente por la ventana, sonreí.
-¡Keeeeeeeeevin!- grité. Y no, no era por el falso golpe en la cabeza. Phoebe me miró preocupada y le metió prisa a Will. ¿Qué será lo próximo? ¿Que me envíen a un psiquiátrico? Bah. Tonterías. El pelirrojo éste me llevó a toda prisa hasta la enfermería y allí me abandonó. Hablé con una de las enfermeras y me dejó pasar el día ahí, tumbado en una camilla. El dolor de ahí abajo se me había pasado. Permanecí unos quince minutos en la camilla pasando las páginas de una revista que encontré, cuando escuché que traían a alguien a toda prisa. Ori y Niall llevaban a Annie en brazos, y ésta tenía los ojos cerrados.

*Harry Styles*

Esa mañana llegué a arte, la clase que teníamos a primera hora, más tarde de lo normal. Por la culpa de mi hermana. El profesor me regañó un poco, pero me dejó pasar. Ya me conocía de los otros años. No valía la pena enfadarse. Al final del aula, Ori y el chico ése (del cuál no quiero acordarme del nombre), estaban sentados juntos, charlando demasiado cerca para mi gusto. Me senté al lado de Oriana, quién ni se dio cuenta. Carraspeé esperando algo de atención de su parte. Finalmente me miró.
-¿No hay más sitios que te tienes que sentar a mi lado?- preguntó molesta. Sin esperar respuesta, volteó la cara y siguió hablando con el tío con cara de bacalao. No sé que cara tiene un bacalao, pero seguro que son iguales. Agudicé el oído e intenté escuchar algo de su conversación.
-Fuiste muy tierno. Y en serio me has caído muy bien.
-Me alegro. Tú a mí igual, eres muy dulce- Ori rió nerviosa. Puaj, bobadas.
-Eso no es verdad.
-De verdad, créeme. ¿Si te digo que eres la chica más dulce que he conocido nunca, me crees?- por favor, para, voy a vomitar.
-Mmh, ¿Tengo que creerte?
-Nunca le mentiría a una chica tan bonita como tú- me mordí el labio para evitar no echarme a reir. ¿De dónde demonios ha salido este idiota? ¿De una fábrica de novios perfectos? Falso, más que falso. Ay Harold, contrólate.
-Me haces sonrojar.
-Así pareces más tierna de lo que eres- lo siento, no pude aguantar. Me eché a reir descontroladamente. La chica que había ocupado sitió a mi lado se rió conmigo. Le guiñé un ojo, y ella prácticamente jadeó.
-Eres un cerdo, Styles. Púdrete- me escupió Oriana, enfadada. Me dio la espalda de nuevo. ¿Qué tenía ese imbécil que yo no tenía? ¡Era mi clon!

*Zayn Malik*

Antes de entrar en clase, mi móbil zumbó en el bolsillo de mi pantalón. No solía recibir mensajes en horas de clase, así que por pura curiosidad lo abrí. Era Nialler.

N.- Ven a la enfermería en cuanto puedas. Ann se ha desmayado y Louis no sé qué le ha pasado pero también está aquí.

¿¡Annie se ha desmayado!? ¿Qué, cómo, cuándo y por qué? El qué ya lo sé, pero quedaba bien. ¡Me voy por las ramas! Volví corriendo a mi taquilla, tiré los libros dentro sin importarme como acabaran y corrí en dirección a enfermería.
-Vaya Zayn, otra vez tú por aquí. ¿Otro chichón?- preguntó Marie, la enfermera. Negué con la cabeza, riendo. Ya no llevaba la venda, pero tenía la frente con un pequeño bulto. Casi no se notaba ya.
-Vengo a ver a Annie. ¡Ah! Y a Louis- me rasqué el brazo, nervioso. Crucé los dedos mentalmente. Ojalá no haya sido nada grave.
-¿Annie Stonem, verdad? Todavía está medio dormida. Ha sido un tonto desmayo, tranquilo. Puedes pasar a verla, Oriana y Niall están ahí también- señaló la puerta que daba acceso a una habitación con unas cuantas camillas. Asentí con la cabeza, caminando hacia ahí.
-Toc, toc- hice el ruido con la boca, tocando la puerta con los nudillos. Oí a Marie reir detrás de mí. No esperé respuesta, así que abrí la puerta y en cuanto vi a Ann, me tiré literalmente encima de su camilla.
-¡Zayn! ¡No agobies!- gritó Oriana, sentada al lado de Tommo, quien estaba en su camilla. Besé la frente de Annie y bajé.
-Perdón, perdón- levanté las manos, intentando parecer inocente. Ori negó con la cabeza, divertida. Se mordió el labio y siguió ojeando la revista de moda que tenía encima de su regazo-. ¿A tí que te ha pasado, Lou?- levantó la vista de su revista, con las mejillas coloradas.
-Es muy vergonzoso- Niall lo interrumpió.
-Muy, muy gracioso- dijo el duende. Lou rodó los ojos.
-Me he dado contra la punta de una mesa en las pelotas, punto.
Solté una gran carcajada de mis cuerdas vocales. Lo que no le pase a éste, no le pasa a nadie. Louis suspiró frustrado. Ya me estaba imaginando como se habían puesto Niall y Ori cuando lo había explicado. Ellos dos son de risa fácil.
-No te olvides lo de Phoebe, Boo Bear- volvió a decir, Niall.
Louis se levantó de un salto de la camilla, y me cogió de los hombros, sacudiéndome con ojos de histérico perdido.
-¡Me ha hablado! ¡Sabe mi apellido! ¡Y me ha tocado el hombro!- lo que hace el amor. Pobre Louis. Me lo quité de encima con un manotazo. Tomé asiento en la camilla de Annie, junto a ella.
-¿Tardará en despertarse?
-Marie dice que no mucho, quizás una hora más o así- comentó Oriana mirando detenidamente unos brazaletes.
-¿Qué ha pasado?- Ori estaba tan concentrada con su revista que se lo pregunté directamente al rubito.
-Que la chica iba muy despistada y ha recibido un pelotazo. Se ha caído y ¡Plaf! Se ha desmayado.
-Aw pobrecita- acaricié su frente con las yemas de los dedos.

*Liam Payne*

Me pareció muy raro no ver a Annie en clase de mates. Sabía que estaba con ella en esa clase porque la vi el primer día. Quizás me pasé un poco con mi mirada intensiva, pero... No sé, la chica me pareció bonita. Y me lo sigue pareciendo. Como Nialler me había dicho que la hora anterior tenía gimnasia con ella y Oriana, le envié un mensaje para preguntarle. Tardó un poco en contestar, pero con su respuesta, me puse como loco. ¿Se había desmayado? Levanté mi mano, y el profesor me dejó hablar con un movimiento de mano.
-No me encuentro muy bien, ¿Puedo ir a la enfermería?- intenté poner la mejor cara de enfermo que pude. Asintió con la cabeza con completo desinterés, recogí mis cosas y a toda prisa salí de clase. Pasé por mi taquilla a dejar las cosas, ya que me pillaba de camino. Marie pareció sorprenderse al verme ahí.
-Hola Liam, ¿Qué haces aquí?- sonrió amablemente.
-Vengo a ver a Annie- bajé la mirada cuando noté mis mejillas arder. Que vergüenza.
-¿Stonem, verdad?- rió por lo bajo-. Anda pasa, están todos ahí dentro- me indicó con la mano una puerta. Asentí con la cabeza para agradecerle. Sin llamar a la puerta, entré. Mi mandíbula tocó el suelo al ver el tonto panorama enfrente de mis ojos. Louis se había sacado los zapatos y con la cabeza sobre la almohada de una camilla, intentaba hacer la vertical aguantándose con los pies en la pared. Oriana estaba tumbada en el suelo junto a Nialler intentando hacer el ¿Caracol? Sí, me parece que intentaban hacer eso. Zayn dormía en la camilla que quedaba libre, roncando ligeramente y la pobre Annie parecía un angelito. Supongo que seguía en su profundo sueño. Vamos, desmayada. Carraspeé. Conseguí llamar la atención de los dos tontos haciendo el tonto en el suelo. Se levantaron, riendo.
-Hola Liam- Ori me saludó con un beso en la mejilla. Louis seguía muy concentrado intentando hacer la vertical y Zayn dormía como un tronco. No sé por qué se dice así, si los troncos no duermen.
-¿Cómo está Annie?- la miré disimuladamente de reojo. Pero al verla abrir los ojos lentamente, fijé una mirada sorprendida en ella-. ¡Annie!- exclamé. Me tiré encima de ella y le di un enorme abrazo. Sonreí inconscientemente cuando me correspondió el abrazo, y sentí morir lentamente cuando me besó la mejilla, riendo.


Hi cupcakes!
Espero que os haya gustado, supongo que es un pocito malo pero a mí me ha hecho reir cx Y ESPERO QUE A VOSOTRAS TAMBIÉN!
Decidme una cosa, ¿Hay alguna lectora a la que le guste 5 Seconds of Summer? ♥ Yo los amo. Asdfghjkl *-*
Y en algún capítulo de estos os llevaréis una sorpresita (de aquí a muuuuchos o bastantes capítulos). Pero eh, será una buena sorpresita si... Nah, mejor no lo digo. Si no ya sabríais la sorpresita más o menos cx
Muchos besos princesitas, os quiero. ♥

jueves, 8 de agosto de 2013

Chapter eight.



*Louis Tomlinson*

Después de nuestra clase, Harry y yo fuimos a buscar a Ann a la suya, ya que ella estaba sola. La esperamos fuera de clase, donde los alumnos iban saliendo de uno en uno. Y entonces salió ella. Phoebe Montano. La chica que me traía loco desde hace tres años, pero no me daba ni la hora. Harry resopló. Siempre era lo mismo. La miraba detenidamente hasta que la perdía de vista, suspiraba y luego me quejaba a Harry de que no me hacía caso. Bueno, pues esta vez le ahorraré mis penas a mi mejor amigo. Hazza me miró impresionado, pero con un poco de alivio en su mirada. Luego negó con la cabeza.
-Tendrías que hablar con ella algún día, Lou- Annie apreció a nuestro lado.
-¡Hola chicos! ¿Qué hacéis aquí?- la ignoramos.
-No lo sé, sabes que odio el rechazo. ¿Y si no quiere hablarme?
-Desde hace tres años que vino al instituto que estás coladito por ella, y ni siquiera le has hablado en estos tres años- me pegó con la palma de la mano en mi cabeza-. ¡No seas cabezota!
-¿De quién habláis?- nos preguntó una curiosa Annie. Como no quería responderle al chico de los rizos, me centré más en mi nueva amiga.
-Phoebe Montano- suspiré.
-Parece una chica maja- sonrió-. Nos han hecho presentarnos delante de toda la clase y por mi mala suerte he sido la primera, 'por ser nueva'- hizo comillas con los dedos.
-Bueno, vamos con el resto, nos estaran esperando- Harry se colgó de nuestros hombros.
-¿A dónde vamos?- Annie se detuvo, confusa.
-Es hora libre, pero no podemos salir del recinto, así que nos vamos al jardín de antes- le sonreí y tendí mi mano para que andara. La aceptó sonriendo.

*Niall Horan*

La actitud de Liam me desconcertaba. Toda la chispa de alegría que parecía tener hace menos de dos horas se le esfumó. Ahora estaba de todo menos feliz. Al salir de clase, me acompañó a mi taquilla, así que decidí sacar el tema.
-Liam, creo que tienes un serio problema de bipolaridad, ¿Qué te ocurre?- las curvas de sus labios se elevaron mínimamente, en un intento de sonrisa.
-Nada- se encogió de hombros. Evitó mi mirada.
-Oh vamos, cuéntale a este duende glotón qué te ocurre- me sobé la barriga, haciéndole reir.
-Está bien- suspiró-. Odio que siempre me llegues a convencer.
-No te vayas por las ramas, Payne- reí cuando él resopló, divertido.
-¿Tú crees que Zayn y Annie tienen algo?- preguntó indeciso. Así que era solo eso. El señorito está celoso. Negué con la cabeza, estallando en carcajadas.
-Métetelo en la cabeza- golpeé su cabeza suavemente-. No. Estan. Juntos- separé las palabras, como si le hablase a un tonto.
-¿Tú crees?- repitió lo mismo de antes.
-No lo creo, estoy más que seguro- sonreí, con un brazo por sus hombros. Empezamos a andar.

*Oriana Núñez*

Cuando llegamos al pequeño jardín, Liam y Nialler ya estaban allí. Nos sentamos con ellos a esperar a los otros tres que faltaban por llegar. De repente, Zayn saltó de su asiento, preocupado.
-Oh no, no le he dicho a Annie donde estaríamos- tiré de su camiseta y se volvió a sentar. Señalé a lo lejos. Lou y Harry venían con ella.
-Parece que alguien se ha preocupado por ella, olvidadizo.
Haciendo caso omiso a mis palabras, se levantó de nuevo y echó a correr hasta Ann. Liam rodó los ojos, a lo que el duende y yo reímos.
-Deja los celos, Payne- le espetó Nialler, todavía riendo. Choqué los puños con él.
-Oye, dejadme- se hizo el ofendido.
-Hola zanahorias- saludó Tommo. Me dio un beso en la mejilla y se sentó a mi lado. Harry saludó a los otros. A mí ni siquiera me miró, ¡Que falta de educación! Annie y Zayn se sentaron encima de la mesa.
-No entiendo por qué ahora hay hora libre, si después nos vamos a casa- nos encogimos de hombros.
-Ni idea Ann, supongo que así los horarios quedaban llenos- contestó Harry.
-Oh, se me olvidaba, ¿Qué tal con ese chico en teatro, Ori?- Lou subió las cejas repetidas veces, haciéndome sonrojar.
-Es un amor de chico- solté sin darme cuenta. Me tapé la boca con las manos, notando mis mejillas arder de nuevo.
-¿Cómo se llama?- preguntó el rubio. Abrí la boca para hablar, pero una amarga carcajada me interrumpió.
-Venga por favor, a quién le importa- pero será estúpido.
-Te recuerdo, Harold, que esta misma mañana me preguntaste quién era- lo miré amenazante. El verde de sus ojos se volvió un tanto oscuro. Uh sí, estaba enfadado.
-Uuuuuuuuuh- soltaron todos a coro, supongo que divertidos por lo que venía ahora.
-Y te recuerdo, Oriana, que no quisiste decirme nada pero ahora mira como lo dices, ¿Eh?
Los tontos volvieron a soltar un 'Uuuuuuh' a coro. Notaba como a cada vez me ponía más roja de la ira que tenía acumulada. Me levanté de un salto. Me paré justo delante de él, ligeramente inclinada hacia su rostro.
-Eres un estúpido, un idiota y un- me interrumpió. Y bueno, no de la forma que yo esperaba. Me separé de sus labios después de cinco segundos de shock y le propiné una bofetada-. ¡IDIOTA!- chillé más roja de la vergüenza que por la rabia de antes.
-Eso ya me lo has dicho antes- sonrió pícaramente, con una mano en su mejilla adolorida. Pisé fuertemente su pie, chillando una vez más. Eché prácticamente a correr fuera de allí, notando como las lágrimas salían de mis ojos. Alejada de todo y de todos, me senté en el suelo con la espalda contra una pared y lloré. Odiaba a ese inútil. Pero no tanto como lo quería.

*Annie Stonem*

Cuando Ori se fue corriendo, Louis no desaprobechó la oportunidad y le dio una buena colleja a Harry por haber sido tan estúpido con ella.
-¡No me puedo creer que la hayas besado, tonto!- se cruzó de brazos, molesto.
-¡No sabía de qué otra forma hacerla callar! Además, tampoco es que sea la primera vez, Lou- sonrió pícaro, con la mirada en el cielo.
Las bocas de todos cuatro estaban abiertas a más no poder. Cerré la boca de Zayn cuando una mosca pasaba por ahí.
-Harold, ¿Los rizos han crecido por dentro de tu cabeza y no te dejan pensar con claridad?- Louis le acarició los rizos. Harry le apartó la mano de un manotazo. Sacudió la cabeza.
-No, creo que no- soltó por fin.
-Voy a buscar a Ori- me levanté de mi sitio. Enseguida noté la mano de Zayn agarrándome el brazo.
-¿Te acompaño?- sonreí.
-No, tranquilo- toqué la punta de su nariz con mi dedo índice-. Creo que en estos momentos lo único que quiere es hablar con una chica.
No esperé a que me contestase, así que eché a andar hacia donde ella se fue corriendo. Después de unos cinco minutos buscando, vi a una chica sentada en el suelo con las manos tapando su rostro, pero de algo me sonaba ese color de pelo. Me senté a su lado. Quité las manos de su cara y me sorprendí cuando la encontré llorando. Sin decirle nada, la abracé fuertemente.
-Sht, tranquila- acaricié su pelo, intentando calmar sus sollozos. Estuvimos unos minutos más así, hasta que por fin se calmó. Le tendí un pañuelo de papel, que saqué de mi bolsillo.
-No tendrías que hacer esto por mí, Annie. Apenas nos conocimos ayer- sonrió limpiándose las lágrimas con el pañuelo.
-No te preocupes por eso; y lo sé, pero me has caído muy bien- le sonreí tiernamente.
-Tú a mí igual- hizo una bola el pañuelo de papel y lo tiró lejos de nosotros.
-¿Por qué llorabas?- seguro que mi pregunta la dejó bastante sorprendida, pero aún así contestó unos segundos después.
-Harry es estúpido- susurró. Reí, eso ya lo había notado. Nah, pobre chico. Me había caído bien.
-Eso no contesta a mi pregunta Ori- rió levemente.
-Soy una tonta por enamorarme de él y lloro porque sé que aunque me besó, no significó nada para él. Solo fue un simple beso- se encogió de hombros.
-¿Crees que no significó nada para él, pero es la segunda vez que te besa?- pregunté, y elevó su mirada del suelo.
-¿Cómo sabes eso?
-Lo ha comentado antes- enrosqué un mechón de pelo en mi dedo índice.
-Da igual, prefiero no tomarle importancia.
Se encogió de hombros, de nuevo.

*Zayn Malik*

Me estaba empezando a preocupar cuando no veía a Annie o a Ori volver. Bueno, estaba más preocupado por Ann, ya que ella no conocía del todo bien el instituto. ¿Y si se había perdido? ¿Y si le había pasado algo? La duda me carcomía por dentro.
-¡Zayn!- gritó el chico de pelo rizado dándome un codazo. Que mal amigo soy, no estaba escuchando nada de lo que decían.
-Lo siento- sonreí avergonzado.
-¿No nos estabas escuchando, verdad?- negué ante la pregunta de Louis-. Normal, te hemos preguntado si eras gay y no hacías más que asentir con la cabeza- los chicos rieron.
-No me he dado cuenta- tampoco me había dado cuenta de que iba asintiendo con la cabeza.
-Lo hemos notado, tranquilo. Sabemos que tu debilidad siguen siendo las chicas- ui sí, muy gracioso Tommo.
-Annie no vuelve- murmuré-. ¿Y si le ha pasado algo?
-No te preocupes- Liam rodó los ojos-. Es bastante mayorcita para cuidarse ella sola.
-¿Cómo que siempre andas tan protector con ella, eh?- preguntó el duende.
-Es una tontería, pero bueno- sonreí, recordando cuando nos conocimos. Bueno, ayer por la mañana-; es como mi hermana.
-Pero si ya tienes tres hermanas.
-Lo sé, pero me refiero a que desde que la vi por primera vez, tuve la necesidad de cuidarla como si fuese mi hermana. Es complicado.
-¡Tú si que eres complicado, Malik!- exclamó Harry, haciéndonos reir.

*Oriana Núñez*

-¡Cuéntame más cosas de tí!- sonrió Ann, ampliamente. Después de calmarme un poco y explicarle eso, decidimos quedarnos aquí un poco más.
-Hagamos una cosa- asintió dispuesta a escuchar mi propuesta-; tú haces una pregunta, la contesto y luego tú contestas, y yo hago una pregunta, tú la contestas y yo la contesto y así varias veces; ¿Entiendes?
-Sí. ¡Empiezo!- reí, cuanto entusiamo tenía-. ¿Tu color favorito?
-El rosa. ¿El tuyo?
-Azul claro. Tu turno.
-¿Qué quieres ser de mayor?
-Fotógrafa. Tengo un par de cámaras profesionales en casa- sonrió-. ¿Tú?
-Actriz. Te toca preguntar.
-Mh... ¿Tienes alguna manía?
-Me muerdo mucho los labios, ¿Y tú?
-No te rías- sonrió levemente sonrojada-, pero cuando voy descalza me da por tocarme los pies- solté una gran carcajada. Enseguida tapé la boca con mi mano.
-¿De verdad?
-Sí, lo hago sin darme cuenta, por eso ahora intento al menos ponerme calcetines pero aún así, los toco- rió negando con la cabeza. Mi móbil empezó a sonar. Miré la pantalla y el nombre de Zayn junto a una foto suya haciendo el tonto apareció. Atendí la llamada.
-¿Zayn?
-¿Dónde estás? ¿Estás con Annie?- estaba segura que podía escuchar las risas de los otros cuatro de fondo.
-Sí, está conmigo.
-¿No le ha pasado nada, verdad?- rodé los ojos.
-¿Estarás más tranquilo si volvemos con vosotros?- me esperaba la respuesta así que con un gesto de cabeza, Annie y yo nos levantamos.
-Te lo aseguro. Hasta ahora- colgó.
-El moreno está preocupado por tí, ¿Vamos con ellos?- asintió en respuesta a mi pregunta.
-Que tierno- sonrió. Negué con la cabeza, riendo.

*Harry Styles*

Después de la llamada de Zayn, a los pocos minutos vimos a las chicas aparecer por lo lejos. Me sentía mal por como había actuado, pero prefería no pedir disculpas. Bueno, así era yo. No pude evitar mirarla y notar su ojos un tanto hinchados. ¿Había llorado? Me hundí en mi asiento ante la posible idea. No, no creo. ¿Por qué iba a llorar? Seguro para ella era solo un beso. Aún recuerdo el primero que le di, el cosquilleo que sentí en mis labios durante toda la semana siguiente. Suena loco, pero pasó.
-¡Annie!- exclamó Zayn, notablemente feliz de verla sana y salva. Oriana carraspeó, divertida-. Oh, lo siento. ¡Ori!- Ann y Oriana se rieron.
-No le ha pasado nada, ¿Lo ves?- cogió la mano de Annie e hizo que diera una vuelta.
-Ahora ya estoy más tranquilo- se cruzó de brazos.
-No tenías que preocuparte por nada, Zay- Ann se sentó a su lado.
-¡Chicos!- exclamó Lou, como si acabase de acordarse de algo-. Tenemos que ir pensando en un nombre para la banda.
-¡Oh, ya sé!- Nialler agitó los brazos, emocionado.
-A ver, sorpréndenos duende- dije.
-¡The potatoes!- esbozó la mayor sonrisa que había visto en mi vida. Ay madre. Ese nombre ni hablar. Annie se retorcía de la risa junto a Oriana y Zayn. Louis se había quedado pasmado ante el entusiasmo del rubio, Liam intentaba calmar a los tres que reían como locos y yo, simplemente, miraba incrédulo a mi amigo. ¿En serio piensa que nos llamaremos así? Espero que no.
-Me temo que es un no, Niall- habló, finalmente, Lou. Nialler sacó su labio inferior hacia afuera, en un intento de un tierno pucherito.
-¿Por qué no os venís todos a mi casa esta tarde y lo discutimos?- sugerí. Todos asintieron con la cabeza. Fijé una tímida mirada en Ori-. ¿Quieres venir?
Sin siquiera mirarme negó con la cabeza.
-Tengo cosas que hacer, lo siento.

*Annie Stonem*

Unos minutos antes de que sonase la campana para anunciar que éramos libres de este infierno, decidimos ir a nuestras taquillas y recoger nuestras cosas para marchar nada más escuchásemos la campana sonar. Y así hicimos, nada más escucharla, Zayn y yo nos dirigimos a la salida donde ya nos esperaban los otros cinco.
-Entonces, ¿En mi casa a las cinco?- todos asentimos, menos Oriana. Jo, a mí me habría gustado que viniese. Así no me sentiría tan intimidada con cinco chicos a mi alrededor-. Zayn, ¿Vas con Annie?- éste sonrió ampliamente. Nos despedimos de todos y los únicos que iban en mi dirección eran Zayn y Louis. A los pocos minutos, nos despedimos del chico zanahoria también, ya que tenía que ir por la derecha y nosotros seguir recto. Le había dicho a Zayn que no hacía falta que me acompañase, pero el muy pesado decía que le pillaba de camino aunque tenía que andar más. Lo dejé ir. En unos diez minutos, ya estábamos en la puerta de mi casa.
-Nos vemos más tarde, un poco antes de las cinco paso a buscarte- besó mi mejilla. Le devolví el gesto.
-No llegues tarde- refunfuñé recordando lo de esta mañana. Soltó una fuerte carcajada mientras se marchaba. Negando con la cabeza, cerré la puerta y dejé el long junto a mis otros skates. Me quité las converse y subí corriendo a mi cuarto a dejarlas. Bajé de nuevo, corriendo, y me puse manos a la obra a preparar la comida.
***
Me sorprendí cuando Zayn llegó veinte minutos antes de las cinco, pero cuando me explicó que llevábamos diez minutos de retraso me puse a reir. Demasiado bueno para creerlo. Según me dijo, de mi casa a la de Harry era media hora, así que tuvimos que darnos mucha prisa para llegar a tiempo. A las cinco y seis minutos, llamé a su puerta. El chico rubio nos abrió la puerta con una bolsa de palomitas de colores en su mano libre. Pasé por su lado y se la robé.
-¡Eh!- chilló-. ¡Son mías!
-¡La invitada se merece lo mejor!- chillé yo también. Escondí las palomitas entre mis brazos y me escapé de él, intentando encontrar el salón.
-Annie, por el otro lado- me avisó Zayn. Riendo, giré y me fui por donde indicó. Harry, Louis y Liam estaban sentados en uno de los sofás. Me senté en el sofá libre. A los pocos segundos, Zayn y Niall se sentaron a mi lado.
-A ver, ¿Alguna idea para el nombre?- Niall levantó la mano inmediatamente, pero Harry le negó con la cabeza. Nialler bajó el brazo desanimado.
-¿Cinco chicos y una chica?- preguntó Louis. Oh, por favor, qué originalidad. Te aplaudo Tomlinson.
-Never in a million years- contestó el moreno.
-¿A que ahora The Potatoes os parece una mejor idea?- sonrió el duende.
-Pues no- dije así de simple. Niall me sacó la lengua.
-Qué os parece... ¿One Direction?- propuso el chico de rizos.




Tadaaaaaaá. Aquí está el capítulo. Espero que os haya gustado a lot. El próximo tengo la sensación de que os gustará mucho, pero idk, eso ya lo decidiréis vosotras cx
Muchísimas gracias por leer. Os quiero.