martes, 17 de diciembre de 2013

Chapter fifteen.




*Oriana Núñez*

-Y a ver ahora este idiota qué le dirá- le susurré al oído a Edward. Éste rió por lo bajo y me acarició el brazo con los dedos, me gustaba cuando lo hacía. Tenía los dedos muy suaves.
-Annie parece a punto de estallar, y el pobre Sam supongo que quiere que se le trague la tierra.
-Sólo quiero que sepas que Annie es mi mejor amiga y que hay que tener precaución- habló, todavía serio.
-¿De qué hablas idiota?- murmuró Ann.
-Sexo seguro, boba- Harry, Louis y Niall soltaron la carcajada del siglo. Me aguanté la mía, solo para no hacer enfadar más a mi amiga. Edward supongo que hizo lo mismo que yo. Annie, roja como un tomate, le pegó un fuerte empujón a Zayn quien acabó en el suelo, muerto de la risa. Y Sam, pobre, estaba rojísimo. De Liam ni comento nada, el tonto estaba más que serio. Ay los celos.
-¡Te odio Zayn Malik!- gritó y a grandes pisotadas huyó de ahí. Como no noté ni una sonrisa ni nada, supuse que iba en serio así que fui detrás de ella. La cogí del brazo cuando ya estábamos bastante alejadas de la cafetería.
-Annie cielo, oye- fui interrumpida por alguien que llegó corriendo a nuestro lado.
-Annie por favor no te enfades conmigo, lo siento muchísimo- sollozó Zayn. ¿Era yo o estaba llorando? Aw que dulce. Ann se mordió el labio y lo abrazó fuertemente-. Te quiero mucho mucho.
-Yo también Zay, mucho mucho- le besó la mejilla. Pero que monada de chicos por favor. Muero de ternura con ellos dos.
-¿Me perdonas? Solo era una broma- se limpió una lágrima, haciendo puchero con los labios. Ann rió dulcemente.
-Claro que sí bobo, te perdono- Zayn la abrazó, sonriendo de nuevo.
-Gracias bollito- Annie rió otra vez.
-Pero es que muero con vosotros, sois las cosas más monas de este mundo- soltaron una carcajada.
-Nah, tampoco es tanto exagerada- dijo Zayn restándole importancia. Rodé los ojos, y los tres juntos volvimos a la cafetería. Zayn le pidió disculpas a Sam, quien las aceptó sin ningún problema.
-¿Qué os toca luego, de asignatura?- pregunté para sacar tema de conversación.
-A mi química- dijo Zayn, aunque ya lo sabía porque iba con él.
-Física- dijeron Annie y Sam a la vez, para luego soltar una risita completamente sonrojados.
-Que asco dan- susurró Liam a mi lado. No pude evitar descojonarme de la risa, y él me pegó un codazo, divertido-. Cállate Ori- murmuró.
-Lo siento, cuando quieres eres divertido- le murmuré de vuelta. Me pegó un codazo en el brazo, haciéndose el ofendido. Bueno vale, se ve que es el mismo Liam de siempre. Solo ha cambiado con Annie. Rarito.

*Annie Stonem*

Después de física, como teníamos hora libre, Sam me obligó a acompañarle hasta su taquilla porque según él ''tenía una sorpresa para mí''. Tenía mucha curiosidad, así que durante todo el camino estuve preguntando qué era. A lo que siempre respondía que ya lo vería. El camino fue corto pero juro que le pregunté lo mismo como quince veces. Pobre Sam. Cuando por fin llegamos, me obligó a darme la vuelta.
-Bien, ya puedes mirar- me giré justo cuando lo dijo. Y en sus manos tenía mi sorpresa. Un skate nuevo. Bueno, se notaba que no era nuevo, estaba un poquito desgastado. Pero si era mi sorpresa, ya era nuevo para mí-. ¡Tacháaaan!- canturreó, divertido.
-¿Y ésto?- sonreí enternecida. Era un bonito detalle.
-¿Recuerdas cuando nos conocimos? Vi tu skate, estaba roto. Éste era el skate de mi hermano mayor, y lo iba a tirar pero pensé en tí y me dejó regalártelo- sonrió de lado, ruborizado. ''Pensé en tí''. No sé de dónde saqué el valor pero lo abracé. Aunque el abrazo no duró más de tres segundos ya que unas manos me habían cogido de los hombros y me empujaban hacia atrás. Por el olor supe que era Zayn, así que antes de girarme a verlo rodé los ojos. Estúpido celoso, cuanto lo quería.
-Annie, me engañas- comentó indignado, con el ceño fruncido. Ori, detrás de él, se partía el culo de la risa. Sí, sí, muy gracioso.
-Y tú con ella- señalé ofendida a Oriana, que después de eso dejó de reir y me miró levantando una ceja.
-Ella no es nadie- y se ganó una colleja por parte de ella-. Era broma Ori, si yo te quiero mucho- le sonrió besando su mejilla.
-Más te vale tonto- murmuró, yéndose al lado de Sam.
-Oye Oriana, voy a buscar a Edward, ¿Vienes?
-Claro- sonrió encantada. Pues claro, con tal de ver a su novio-. Nos vemos- se despidió de nosotros. Sam me entregó mi nuevo skate y despidiéndose tambien, se fue con Ori.
-Hey, ¿Y ese skate? ¿No tienes ya uno?- cuestionó Zayn, señalándolo. Oh no, no quería decirle la verdad, pero tampoco quería mentirle. Qué hago, qué hago, qué hago.
-Me lo ha regalado Sam, y el otro pues, em, ¿Se me ha roto?- no sonaba muy convincente, pero si no me preguntaba nada más...
-¿Se te ha roto? ¿Cómo?- se rascó la barbilla. Ugh, hablé demasiado pronto.
-¡No me agobies Zayn!- chillé dándome la vuelta. Escuché su risa y sus pasos siguiéndome.

*Harry Styles*

Lo tenía decidido. Intentaría recuperar a Oriana. Bueno, no recuperarla porque nunca fue mía. Y ahora es cuando Louis irrumpiría mis pensamientos con su risa burlona. Pff tonto. Al punto, no recuperarla, pero cómo explicarlo. ¿Tenerla solo para mí? Sí, algo así. Y ya tenía un plan ideado. En el cual Lou me ayudaría (¿Si no para qué es mi mejor amigo?). Agarré un trozo de papel de mi libreta, escribí la frase que tenía desde hace tiempo grabada en mi cabeza y lo doblé, el papel. Se lo di a Louis, el encargado de dejarlo en la taquilla de mi amada. Dios no, ha sonado tan cursi. Puaj puaj echa la pota Harry. En fin, en la taquilla de Ori. ¿Pero es que habéis visto? Esta mujer consigue ponerme cursi cuando es lo que más odio. Ugh estúpido amor.
-¿Estás seguro de esto Harold?- me preguntó Lou, inseguro de mi plan.
-Que sí Louis, si te pilla no le digas que soy yo y punto. Y si te insiste le dices el primer nombre que te venga a la cabeza, PERO QUE NO SEA EL MÍO- remarqué la última frase.
-Entendido- suspiró-. ¿Me repites por qué haces esto y por qué yo te ayudo?
-Porque la quiero y porque tú eres mi mejor amigo- sonreí como un niño pequeño, alvorotando mis rizos.

*Oriana Núñez*

Como estaba a punto de acabar la hora libre, decidí ir a mi taquilla a coger los deberes para mañana. Nada más abrirla, vi como una cosa blanca caía al suelo. Parecía una espécie de papel doblado o algo. Lo recogí y olvidándome de los deberes, lo abrí.
''Baby you light up my world like nobody else - E.''
Sonreí como una estúpida. ¿Era ése Edward? Si es que me moría de amor con él. ¿Quién no quiere un novio así? Aw. Lo busqué por todo el pasillo, hasta que lo encontré en su taquilla peleándose con un libro que no quería entrar. Corrí hasta él, cogiéndole desprevenido y le planté un beso en los labios. Me agarró de la cintura, un poco sorprendido pero encantando de todas formas.
-¿Y esto?- preguntó divertido después de nuestro beso. Le enseñé la cartita, sonriendo a más no poder. Pero nada más verla frunció el ceño, negando con la cabeza.
-¿N-no eres tú?- estaba realmente confundida. ¿La E no correspondía a Edward?
-No cariño, lo siento- se lamentó, pero luego cambió su expresión-. ¿Sabes quién ha sido?
Moría, estaba celosito.
-Ni idea.
-No quiero que te envíen más cartas, eres mía- susurró en mi oído, haciéndome cosquillas.
-Tuya- repetí, sonriendo. Pero ahora el problema era, ¿Y si me enviaban más papelitos? Lo mejor sería no decírselo a Edward, tampoco quiero que se enfade. Pero la verdad es que fuese quién fuese el que ha escrito el papel y lo ha dejado en mi taquilla, es un romántico. Y eso me gusta.



Helloooou! I'm back c: buah, pero con una mierda de capítulo que no le gustará a nadie pero bueno *suspiro*. Os aviso que lo he terminado de escribir hoy, que solo tenia escrito como cinco líneas?? idk. Pero era super poco. Y bueno, he querido subir hoy. That's all. Intentaré escribir mucho y subir un maratón de dos capítulos ahora que hay estas vacaciones de navidad. No sé cuando, btw. Y bueno, en realidad quería subir el domingo cx porque será mi cumpleaños y justamente cumpliré quince (como el número del capítulo) pero pensé 'no hombre no, que habrá pasado más de un mes'. sí, el otro lo subí el veinte de noviembre. ¡No llego un mes tarde, queredme! okay no jaja. Pues nada más, os quiero c: x

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Chapter fourteen.



*Zayn Malik*

Intentaba quitarme a Ann de encima, porque con sus risitas me hacía cosquillas en el cuello, pero no se soltaba por nada. Harry y Niall se sentaron delante nuestro, riendo a más no poder.
-¿Y a vosotros que os pasa?- me uní a sus risas. La risa de Niall era definitivamente contagiosa.
-Annie no nos quiere decir quién era un chico que ha saludado, y encima se había puesto roja- contestó el rizado, acosador. Mi skater preferida apretó su abrazo contra mi cuello, riendo. Pero esta vez, si que se separó de mí cuando le aparté los brazos.
-Dime ahora mismo quién era- dije, muy serio. Vale, quizás eran un poco de celos. Pero es que ella es mi mejor amiga, ¡De nadie más!
-Sam Donovan- murmuró, con las mejillas pintadas de rojo carmesí.
-¡Yo lo conozco! Va conmigo a matemáticas. Creo que la próxima vez que lo vea ya tendré una charla importante con él- fruncí el ceño. Annie me pegó en el estómago, en un pequeño grito de negación que hizo estallar en carcajadas a Nialler y a Harry.
-No le dirás nada, Zay- me obligó, y tuve que asentir con la cabeza. No me gustaba cuando se ponía pesada-. Y encima, ¿Qué demonios le dirías?
-Que te sonrojas cuando hablas de él- canturreé felizmente, por lo que me gané otro puñetazo-. Y que tenga cuidado contigo porque eres mi mejor amiga y solo mía, mía y mía.
-¿Pero acaso te oyes? ¡Qué egoísta eres!- rió fuertemente, lo que probocó que varias miradas se posaran en ella. Tosió para disimular su risa y todos los demás siguieron a lo suyo. Justo después, el timbre sonó y a los segundos el profesor entró.

*Annie Stonem*

-Bien chicos, antes de que se me olvide, todos los grupos tenéis que escribir en estas hojas que os repartiré ahora- las agitó en el aire-, la canción que tenéis pensada para la competición de bandas; que por cierto será en mayo, pero todavía no tengo la fecha exacta- empezó a repartir las hojas a cada grupo, hasta que llegó al nuestro, que estaba al final del todo del aula-. Si todavía no tenéis alguna pensada id pensándolo ya, os dejo hasta el final de la clase. Y si ya tenéis una idea de cuál va a ser, os dejo el resto de clase para ensayar- nos sonrió y se fue a su escritorio. Cogí un bolígrafo y me acerqué las hojas, ya que estaba más que segura que estos chicos eran unos vagos y no les apetecía escribir nada. Y bueno, acerté.
-Tenemos que escribir el nombre de la banda, el nombre de todos los miembros de ésta, qué toca o hace cada uno y la canción que tenemos pensada tocar- anuncié en voz alta.
-¿Y si tocamos Torn?- preguntó Harry-. Como cuando estuvimos en mi casa, ¿Os acordáis?
-Sí- Louis asintió.
-Tengo una idea- empecé-, ¿Qué tal si en vez de tocar una canción que ya existe, componemos una nosotros?- les sonreí ampliamente.
-¿Crees que se podrá hacer eso?- preguntó Zayn, mirando distraído el profesor.
-Supongo que sí, así quizás tengamos más probabilidades de ganar- aclaré.
-Es buena idea- murmuró el rubio.
-Bien, pues ahora os váis a preguntarle esto al profesor mientras yo me ocupo de rellenar lo otro- me hicieron caso y se levantaron. Todos menos Liam. Mientras escribía en la primera hoja, notaba su mirada fija en mí, pero no le daría el gusto de saber que me ponía nerviosa, no. Es más, ni le hablaría. ¿Para qué? ¿Para recibir sus respuestas antipáticas? Paso. No sé por qué, se me vino a la cabeza Ori y Harry. Sin que me lo esperase, unos brazos me rodearon del cuello.
-Ha dicho que la idea es genial, pero que tendríamos que empezar a escribirla pero ya- me informó Zayn, alegre.
Ya estaban todos sentados otra vez, así que levanté la vista de la hoja. Pero procuré no mirar a Liam.
-Perfecto. ¿Alguien tiene idea de componer canciones? Porque esta skater no- se pusieron a reir, aunque no pretendía sonar graciosa.
-Ya se nos ocurrirá algo- aseguró Harry.
-¿Y si quedamos este fin de semana en casa de alguien?- por primera vez en todo lo que había pasado de clase, Liam habló.
-De acuerdo, ¿Quién tiene libre la casa para el fin de semana?- preguntó Lou.
-Yo creo que sí, pero tendría que preguntar y asegurarme de que mi hermana no trae a sus amigas- contestó el rizado, haciendo una mueca al pronunciar las amigas de su hermana.
-¿Y si de paso, invitamos a Ori también? Nos puede ayudar en algo, además- Harry negó con la cabeza infinitas veces, pero ya todos estábamos de acuerdo con invitarla. ¡Y encima que quería recuperarla! Yo solo le ayudo, jo.

*Liam Payne*

Sabía que estaba siendo un idiota, lo sabía. Y hasta ahora me daba cuenta que Zayn y Annie solo eran amigos, porque incluso Niall, Harry o Louis le habían cogido un gran cariño. No tuve que creer lo que mis ojos vieron, aunque pareciese de lo más real. La cagué, pero no hay marcha atrás. Quizás sí. ¿Romper con Bethany? No me gusta jugar con el corazón de las chicas, aunque ahora mismo lo esté haciendo. No sé ni por qué finalmente acepté salir con ella. No la quiero. Ni siquiera eso. La única que ocupa mi corazón es Annie; única y exclusivamente ella. Pero claro, tuve que ser idiota. *Qué novedad*
Se la pasaron el resto de la clase riendo y haciendo bromas. No presté casi atención. Me deprimía en silencio. ¿Y si Annie se merecía alguien mejor que yo? ¿La tendría que dejar ir? ¿O luchar por ella? Definitivamente no me sentía capaz de dejarla ir. Yo también, aunque poco parezca, le había cogido cariño. Y uno de muy especial.

*Louis Tomlinson*

La hora de historia se me pasó volando, ya que me quedé dormido encima de mi libro. Ann por poco también se duerme, pero por lo visto no lo logró ya que tenía al pesado de Sean dándole patadas a la silla toda la clase. Al final se ganó un castigo por parte de la profesora. Cuando sonó el timbre, Ann me despertó haciéndome cosquillas detrás de la oreja. Fuimos a nuestras taquillas, y enroscando su brazo al mío me arrastró a la cafetería. Por lo visto moría de hambre. Cogió un pedazo de tarta de chocolate y un zumito (me pareció lo más adorable del mundo) y nos sentamos en la mesa de siempre a esperar a los demás. Comenzó a comerse la tarta a cucharadas enormes, mientras yo comía mi sandwich con cuidado de no atragantarme al reirme de ella.
-Deja de reirte de mí, Tomlinson- se quejó, con la boca llena. Ahí no aguanté más, y mi risa se descontroló por completo. Alguien me palmeó la espalda, era Harry.
-Lou, deja de reirte anda, me preocupas- ¡Acaso me estaba diciendo que tenía problemas mentales! Anda el rizos éste, ya le vale. Niall ya estaba sentado al lado de Annie, intentando robarle un trozo de su pastel, pero como veía que era imposible, le robó el zumito (de nuevo otra escena adorable). Hazza se sentó a mi lado, con su refresco y un sandwich igual al mío. Más tarde llegaron Ori, Zayn y Liam, que ocuparon los sitios vacíos que quedaban. No me había dado cuenta, pero en la mesa de al lado estaban Edward y sus amigos. Harry también se dio cuenta, pero en vez de refunfuñar, gruñir o hacer mala cara (lo que siempre hacía cuando veía a Edward), soltó una risita y avisó a Niall, quién también se fijó y avisó a Zayn. Juro que no entendía nada, y menos los otros tres. Hasta que Zayn avisó a Annie y ésta se puso colorada al momento. El moreno le susurró una cosa a la castaña, que hizo que negara con la cabeza infinitas veces, pero supongo que eso no detuvo a Zayn.
-¡Sam!- gritó moviendo los brazos a un chico castaño de la mesa de al lado. Éste se giró confundido. Zayn le indicó con la mano que viniese, y éste mismo lo hizo. Ori aprobechó para llamar a Edward, el cual se acercó con mucho gusto a abrazar a su novia.
-Mh hola- saludó tímidamente, con las mejillas sonrojadas. Al igual que Annie.
-Hola Sam, ¿Te acuerdas de mí o me has mirado raro porque pensabas que era un asesino?- preguntó Zayn de lo más normal. Pobre chico, ya debe estar traumándole de por vida. Por suerte el chico solo rió, negando.
-Me acuerdo de tí, tranquilo- sonrió, un poco más relajado-. ¿Qué ocurre?
-Solo quería dejarte algo muy claro- su semblante se volvió tan serio, que hasta a mí me dio miedo. Sam se puso tenso de nuevo. Annie fulminó con la mirada a Zayn, realmente parecía enfadada.




LO SIEEEEENTO! Os tenía que dejar el capítulo justo así. Sí, me gusta dejaros con la intriga cx sorry :p Espero que os haya gustado el capítulo aunque sé de sobras que es muy corto pero eh, repito; tenía que dejarlo así! c': Un beso muy muy muy fuerte :)) Os quiero.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Chapter thirteen.

Antes de que empecéis a leer el capítulo (con casi dos meses de tardanza) os quería pedir disculpas, aunque eso no soluciona nada, y lo sé. Sé que quizás ya casi nadie quiera leer la novela, pero yo no dejaré de escribirla; primero por alguien que sé que sí la lee, y segundo por un tema personal. Intentaré (aunque no es seguro y lo siento mucho muchísimo) de subir con más freqüéncia. Ah, y por todas las chicas a las que ya no han encontrado un comentario mío en sus novelas desde hace siglos, lo siento muchísisisisisisimo, no sabéis cuanto, pero ando liadísima y tengo como 926583749 novelas atrasadas y como que no hay tiempo, ugh. Este año me tengo que poner las pilas, porque si me queda una, repito curso. Veré en navidades si puedo avanzar capítulos. Deciros otra vez que lo siento mucho muchísimo y ahora sí, disfrutad de esta mierda de capítulo. Os quiero.





*Louis Tomlinson*

Me entretení un montón hablando con Harry, así que cuando sonó el timbre, tuve que correr a mi taquilla para coger los libros. Fantástico, un inicio de semana perfecto. No hay nada mejor que llegar tarde a primera hora del primer día de la semana. Me gusta ser irónico. Con tanta prisa que llevaba no miré por dónde iba y choqué con alguien, acabando los dos en el suelo. Y por si fuera poco, ese alguien era Phoebe. Me puse colorado al momento.
-L-lo siento mu-mucho, Phoebe- tartamudeé. Me pegué mentalmente en la cabeza, no puedo ser tan tonto. Oh, vamos. Solo es una chica. Pero esa chica me traía loco. Phoebe sonrió tiernamente y negó con la cabeza. Me levanté y rápidamente le ofrecí una mano para ayudarla.
-Gracias- sonrió otra vez. Sentí desfallecer en ese mismo momento. Una vez los dos de pie, me quedé mirándola como un idiota. Apoyó una mano en mi hombro, se puso de puntillas y besó mi mejilla con una lentitud que me dejó muerto-. Nos vemos, Louis- susurró. Cuando quise darme cuenta (o cuando salí de mi trance), Phoebe ya se había ido. A ver, vamos por partes. Ha. Dicho. Mi. Nombre. ¿Puedo morir ya en paz? Y ha besado mi mejilla. Un beso. UN BESO. Yo con tanto en una sola mañana no puedo. Saqué el móvil de mi bolsillo, y al ver la hora me asusté. Me había quedado parado como una estatua unos veinte minutos. Ahora sí que tenía un castigo seguro. A no ser que no aparezca. Bien, esperaré a que suene el timbre. Vagué por el pasillo con cuidado de no hacer mucho ruido pensando en algún buen sitio al que pasar el rato. Giré una esquina y tropecé con las piernas de alguien, solo que esta vez no me caí al suelo. Las piernas pertenecían a la skater que tenía como amiga. Me senté a su lado.
-Hola Ann, ¿Qué haces aquí?
-Lo mismo te pregunto yo a tí- sonrió de lado, mirándome. Reí levemente.
-Se me ha pasado el tiempo y ya era demasiado tarde para entrar- me encongí de hombros, haciéndola reir-. Ahora sí, ¿Y tú?
-Liam también está en esa clase- murmuró echando la cabeza a un lado. Oh, ahora algunas cosas ya tenían sentido. Sonreí tiernamente.
-No te dejes vencer por un chico, Annie. Sé que Liam es mi amigo pero si no se ha querido dar cuenta de la chica tan estupenda que tenía delante de sus ojos, es culpa suya. No te pongas mal por él, ¿Sí?- me abrazó, conteniendo las lágrimas.
-Gracias tío Lou- ambos reímos.
-De nada cariño- hice una pequeña pausa, en la que Ann se secó algunas lágrimas que habían caído-. ¿Entonces te han dejado salir de clase?
-No, me escondí en el baño antes de entrar. Lo peor de todo es que tengo otra clase más con él y ni ganas tengo de verle, así que paso.
-No es por arruinarte más el día, pero en clase de música también está él- me asesinó con la mirada-. Vale, vale, lo siento. No te preocupes, nos tienes a todos nosotros también.
-Supongo que gracias- suspiró.
-Venga, anímate Annie- le di un pequeño codazo, haciéndola sonreir levemente.
-Lo intento, lo juro- susurró, suspirando de nuevo. No me gustaba ver a mi amiga así, pero no sabía que más podía hacer-. Por cierto, ¿Con qué se te ha pasado el tiempo, eh?
-Me he chocado con Phoebe, y madre mía, me ha besado la mejilla- sentí mi estómago revolotear; ¿Mariposas, verdad?-. Oh, y no te rías, pero me he quedado alrededor de veinte minutos parado como un tonto- no rió, pero le salió una sonrisilla-. Por eso se me ha pasado el tiempo- me encogí de hombros.
-Bien Louis, bien- palmeó mi brazo, divertida.

*Oriana Núñez*

Por raro que parezca, el día se me pasó realmente rápido. Ya estábamos a última hora del día, en la clase de música. Hoy no había compartido ninguna clase con Edward, así que por eso se me hizo raro lo rápido que habían pasado las horas. Pero sí que compartí una clase con Harry, y la verdad es que me dejó un poco pensativa. Entré a literatura (la clase que teníamos antes de música) y divisé al rizado al final de todo, con un chico castaño del que no recordaba el nombre. Cruzamos miradas y me sonrió. Bien, una sonrisa no era; más bien fue una mueca divertida, pero para mí fue una sonrisa. No entendí a qué venía. ¿No era que pasaba olímpicamente de mí? Maldito chico raro. Me senté junto a una chica rubia de grandes ojos marrones y hablé un poco con ella, prácticamente sobre Harry Potter. Sí, la conocía y había hablado con ella a veces por eso, porque ella tambien era Potterhead. Era una chica muy maja, pero demasiado seria la mayoría de las veces. Dejé mis pensamientos a parte cuando entré en música. Zayn y Annie compartían mesa, como todos los días. En la mesa de al lado, estaba Liam. Pero había dejado el asiento que quedaba cerca de Annie libre. Rodando los ojos, yo misma ocupé ese sitio. Lo saludé con una sonrisa, no tenía muchas ganas de hablar con él. Pero sí, aún así seguía siendo mi amigo.
-Hola Ann, hola Zayn- los saludé, girándome y dándole la espalda a Liam. Supuse que no le importó, ya que siguió leyendo su libro del que no me apetecía adivinar el título.
-¡Hola Ori!- me saludó Zayn de vuelta, efusivamente. Annie empezó a reir descontroladamente; el moreno la siguió poco después. Me reí de ellos por todo el escándalo que hacían los dos juntos.
-¿No os he dicho alguna vez que no se toman drogas?- los regañé, apuntándolos con un dedo acusador, en parte bromeando. Pero por otra parte empezaba a plantearme si de verdad las habían tomado antes de entrar a clase.
-Me parece que no, ¿Tú que opinas Zay?- Ann soltó una risita divertida. Zayn negó con la cabeza, de nuevo, efusivamente.
-Oye bollito, no me has devuelto el lápiz que te dejé en francés- exclamó, cogiendo el estuche de la castaña y revolviendo su interior. Sacó un lápiz, lo examinó y lo tiró lejos al ver que no era el suyo. Éste mismo fue a parar cerca de Liam. Annie siguió riendo suavemente.
-¡Eh, Liam! ¿Puedes pasarme el lápiz, por favor?- preguntó tímidamente, pero sin dejar su risita de lado. Liam, frustrado, levantó la vista del libro.
-¿Tienes piernas, no? Pues te levantas y lo coges tú misma- y dicho eso, siguió con su lectura. Me dieron unas ganas enormes de pegarle una enorme colleja por lo enormemente estúpido que había llegado a ser. Todo a lo grande. Lo cogí yo misma y se lo di a Annie, sonriendo con disculpa por su comportamiento. Que ni yo, Zayn o ni siquiera Annie entendía. Mi amiga se encogió de hombros, pero pude notar la tristeza en sus ojos. Y la verdad es que me dolía verla así.

*Annie Stonem*

Pasé toda la clase de música totalmente distraída. Ni siquiera me enteré cuando sonó el timbre, hasta que Zayn se levantó para recoger sus cosas. Oriana me acompañó a mi taquilla, ya que tenía que dejar unos libros. Al pobre Zayn lo castigaron en francés a quedarse media hora más, así que no podía volver con él a casa. Solo me quedaba Louis. Después de guardar todo lo que quería en mi taquilla, sacar el skate y recolocarme bien la mochila sobre el hombro derecho, Ori y yo nos dirijimos a la salida. Nos acercamos a Niall, Louis y Harry, quiénes hablaban sobre un partido que habría el fin de semana. Aunque estábamos allí, siguieron hablando del partido unos minutos más, hasta que Liam y la rubia de esta mañana se acercaron. Me puse al lado de Louis disimuladamente cuando los vi acercarse. Estaba a punto de decirle si podíamos irnos ya, pero Phoebe apareció y Louis se quedó tan embobado que ni se dio cuenta del pellizco que le di en el antebrazo.
-Hola Louis, ¿Puedo hablar contigo, o estás ocupado?- sonrió dulcemente. Le eché una mirada asesina sin que se diese cuenta.
-¡Claro que no!- exclamó nervioso-. Es decir, me refiero a que... Esto yo no, yo no estoy ocupado, no- asintió con la cabeza. Phoebe lo cogió de la muñeca y lo sacó de allí riendo.
Mierda. Gracias Phoebe.
-Hola chicos- saludó Liam, sonriendo a Ori y los otros dos chicos, pasando olímpicamente de mí. Resoplé, cruzándome de brazos, y me escondí tras la espalda de Harry haciendo ver que miraba otra cosa. Pero en realidad tenía la mirada fija en el horrible vestido de la rubia. ¿Acaso se ha vestido a ciegas? Pff, ya le vendría bien un estilista, sí señor. ¿Y dónde me va con esos tacones? ¡Que esto es una escuela no un pase de modelos! Aunque de modelo tiene poco, poquísimo, la verdad.
-Hola Liam- sonrió Niall-. Bethany- hizo un movimiento de cabeza, como para saludar supongo. La chica le sonrió de vuelta, desinteresada. Genial. Me acerqué a Oriana.
-Ori, yo me voy- susurré en su oído. Me miró y sonrió, asintiendo con la cabeza.
-Ten cuidado; nos vemos mañana Annie- besó mi mejilla. Me subí en el skate y lo más rápido que pude salí de allí. Juro que ya no aguantaba más. Cuando doblé la segunda esquina, bajé del skate y lo recogí; me apetecía caminar un rato. Por lo que lentamente eché a andar hacia casa. A dos calles de llegar, giré la vista hacia el parque donde vi por última vez a mi pesadilla, y por mala suerte estaba, y acompañado. Giraron la cabeza al mismo tiempo que echaba a andar a un ritmo más rápido. Pero eso no serviría de nada, al final tendría que enfrentarme a ellos. Un horrible escalofrío me recorrió la espalda. Seguí caminando, pero cuando estaba a punto de girar una esquina cercana, una mano agarró mi brazo con fuerza. Mierda.
-¿Dónde vas, Stonem?- sentí otro gran escalofrío al escuchar su ronca carcajada, sin rastro de humor.
-¿Acaso te importa, Austin?- rodé los ojos, a la vez que sacudía mi brazo y me giraba, a enfrentarme a Chris y otras dos pesadillas más; Chase y Trevor. Dejé el skate en el suelo, me crucé de brazos.
-No te he visto por el colegio, ¿Dónde has estado bonita?- colocó un mechón de pelo detrás de mi oreja, con una sonrisa burlona.
-Ya sabes la respuesta idiota- elevé la voz, este chico me sacaba de mis casillas. Negó con la cabeza, divertido. Pasó una mano por detrás de mi cuello y me agarró del pelo, tirándolo hacia atrás.
-Te dije que no te ibas a deshacer de mí- se giró a mirar a los dos tontos que miraban interesados la escena-. De ninguno de nosotros- carcajeó. Cerré los ojos con fuerza, cada vez me tiraba más del pelo.
-Suéltame Chris- gruñí, aguantando las lágrimas.
-Creo que sabes lo que quiero a cambio, preciosa- abrí los ojos. Chris hacía morritos con esa estúpida sonrisa burlona. Le pegué un puñetazo en el estómago, me soltó del pelo para irse hacia atrás, aguantándose el lugar afectado por mi golpe con los brazos.
-Ni te acerques a mí, estúpido- los dos idiotas que se habían quedado a los lados se acercaron a mí y me agarraron de los brazos, uno cada uno, con fuerza. Chris se incorporó, mirándome con cólera en los ojos. Cogió mi skate del suelo, y con fuerza lo estrelló contra el mismo. Se partió por la mitad.
-Y esto es solo el principio- escupió rabioso. Chase y Trevor me soltaron, tirándome al suelo, junto a mi destrozado skate. Chris sacudió la mano y los tres juntos echaron a andar. Ni me molesté en mirarlos más, recogí las dos mitades del skate y con lágrimas bajando por mis mejillas y medio cuerpo temblando, caminé lo que me quedaba para llegar a mi casa. Cuando alcancé a doblar la esquina, choqué con un chico, lo cual hizo que ambos cayesemos al suelo. Me sequé las lágrimas rápidamente.
-Oh, vaya, lo siento muchísimo- el chico se levantó. Me tendió su mano y me ayudó a levantarme a mí también. Cuando logré fijarme en él, descubrí que lo había visto por algún lado; su cara me sonaba un montón.
-No importa- le sonreí sincera-. Mh, por cierto, ¿No te conozco de algo?- el chico rió dulcemente.
-¿Annie Stonem, verdad?- asentí, un poco confundida-. Estoy contigo en física- esa respuesta me despejó un poco la mente. Sí, ojos verdes, pelo castaño oscuro, mejillas sonrojadas. Era el chico que siempre se sentaba detrás de mí. Pero ni siquiera sabía su nombre. ¿Cómo podía no saber el nombre de un chico tan mono? Tonta, Annie tonta.
-Ya me acuerdo, pero- me rasqué el brazo, avergonzada- lo siento, no recuerdo tu nombre- mis mejillas tomaron un color rosado.
-No importa- se rió al notar que había dicho lo mismo que yo había dicho antes-. Soy Sam, Sam Donovan- sonrió con una tremenda sonrisa encantadora, que dirritió mi corazón.

*Harry Styles*

Cuando entré a clase de lengua, la primera clase de la mañana del martes, estaba más vacío de lo normal. Quiero decir, no es que yo fuese de los que siempre llegan muy pronto al instituto, soy más de llegar dos minutos antes de que suene el timbre, pero esa mañana llegué extrañamente puntual. Niall y Annie estaban al fondo del aula, charlando; me acerqué a ellos.
-Hola duende, hola skater- sonreí dándole un beso en la frente a Ann. Era imposible no cogerle cariño a esa chica.
-Hola rizos- contestó el rubito. Cogí una silla y me senté frente a su mesa. Annie me sonrió, pero noté que no era la misma sonrisa alegre de siempre. Me preocupé.
-Annie, ¿Estás bien?- le acaricié la mejilla. Miró a Niall, luego a mí, y negó con la cabeza-. ¿Qué te pasa?
-No es nada importante, de verdad- susurró, triste. Niall y yo nos miramos. Ésta no era la Annie que nosotros conocíamos y queríamos. Pero aún así, preferimos dejar el tema. Si ella no quería hablar, no la molestaríamos. Nialler le pasó un brazo por los hombros y la acercó a él, Ann sonrió.
Los minutos fueron pasando, hasta que el dichoso profesor se dignó a aparecer. Pasé gran parte de la clase distraído (como normalmente me la pasaba). Después de una hora de tortura, el timbre que nos libraba de escuchar más al muermo del profesor sonó. Como ahora nos tocaba taller optativo, esperé a Niall y Annie y nos fuimos los tres juntos. Por el camino nos encontramos a Ori, que seguramente iba a teatro. Le dediqué una tierna sonrisa, que ella devolvió, un poco tímida. Cuando la perdimos de vista, Niall me clavó el codo en las costillas, mirándome sorprendido. Annie reía.
-¿Qué ha sido eso?- preguntó el irlandés, separando las palabras exageradamente. Ann volvió a reir, tapándose la boca con las manos.
-Me he dado cuenta de que ignorándola no consigo nada- me encogí de hombros.
-Querrás decir que te has dado cuenta de que te mueres por ella y que ignorándola la podrías perder- aclaró Annie, enroscando un brazo al de Niall y el otro al mío, ya que estaba en medio de nosotros dos.
-Puede ser- dije, a lo que se echaron a reir-. Ahí lo dejo.
-Hola Annie- saludó un chico de ojos verdes y mejillas sonrojadas. No sé si por ella, o si siempre las tenía así.
-Hola Sam- le sonrió Ann, también con las mejillas sonrojadas. Oh vale, ya sé como va esto. El tal Sam le sonrió otra vez mientras se marchaba. El rubio y yo giramos la cabeza práticamente a la vez para ver a nuestra amiga, intentando esconderse entre su propio pelo.
-¿Quién era ése?- le pregunté, divertido. Se deshizo de nuestros brazos y avanzó unos pasos más, riendo-. ¿No nos lo vas a decir?- me puse detrás de ella, haciéndole cosquillas en los costados. Por mala suerte llegamos a clase y ella entró rápidamente, todavía riendo. Se abrazó a Zayn, escondiendo la cabeza en su cuello.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Chapter twelve.



*Zayn Malik*

Me tumbé boca arriba en la cama, con las manos en mi estómago, mirando el techo. Habían un montón de esas pequeñas estrellitas que brillan en la oscuridad, simulando el cielo nocturno. Annie bostezó, claramente cansada. Era un sábado por la mañana, temprano; Ann no solía levantarse a estas horas. Había sido mi culpa tenerla ahora levantada. Me aburría, y quería la compañía de mi mejor amiga. Paseé de nuevo la mirada por su cuarto. Desde la primera vez que había entrado ahí me había maravillado este lugar. Las paredes eran de un azul cielo brillante, aunque solo lo podía saber por la única pared que no estaba llena de pósters. Otra pared estaba ocupada por un gran armario de madera lisa. Las otras dos, completamente llenas de pósters. La mayoría eran de su querido pelirrojo. Algunas otras de otras bandas y cantantes que le gustaban. Mi póster favorito estaba cerca de su mesita de noche. No era un póster muy grande, pero salía mi amor platónico; Perrie Edwards. La integrante de Little Mix. Le rogué a Annie que me lo regalase, pero mis suplicas nunca dieron resultado. Sí, mi amiga es egoísta.
-Creo que iré a darme una ducha para espavilarme un poco, no consigo mantener los ojos abiertos- murmuró levantándose de la silla de su escritorio. Cogió lo necesario, besó mi mejilla y abandonó la habitación. Me quedé unos minutos más mirando de nuevo el techo; hasta que mi atención se posó en la melodia que sonaba desde el escritorio de Ann. Decidí ignorarlo, pero como insistía tanto, al final atendí la llamada.
-¿Diga?
-¿Annie?- era una voz de mujer, ¿Será su madre?
-No, soy Zayn- sí Zayn, claro, eso lo explica todo-. Soy el mejor amigo de Annie- me gustaba decir eso, sonaba bonito.
-Oh, hola Zayn, Annie me ha hablado mucho de tí- bueno, si es su madre claro que habrá escuchado de mí, supongo-. ¿Dónde está?
-En el baño, ¿Quiere que le dé algun recado?
-Sí, por favor. Dile que esta tarde no podré acompañarla a visitar a sus padres. Mia tiene dentista y me preocupa dejarla sola. Dile también, si no es molestia, que si necesita algo de dinero para las flores que pase por casa. La llave esta donde siempre, y el dinero en el segundo cajón de la cocina, también donde siempre- rió dulcemente. Bueno, así que no era su madre.
-Está bien- intenté memorizar todo-, yo le diré.
-Muchas gracias Zayn.
-De nada, eh...- todavía no sabía su nombre.
-Lo siento- rió de nuevo-. Soy Elle, la tía de Annie.
-Vale, de nada Elle. En cuanto salga se lo diré.
-Tengo que colgar. Muchas gracias, de nuevo- y sin más colgó. Dejé el teléfono donde antes estaba, junto al libro de francés. Eso me recuerda que no he ni empezado a hacer los ejercicios para el lunes. Muy bien, Zayn. Que buen estudiante eres.
-¿Por qué tan pensativo, Zay?- la voz de Annie me sobresaltó. Giré sobre mis talones. Ni cuenta me había dado que ya estaba sentada en su cama, con una toalla secándose el pelo.
-Ha llamado tu tía- frunció el ceño-. Ha dicho que no puede acompañarte a visitar a tus padres porque una tal Mia tiene que ir al dentista y no quiere dejarla sola o algo así- hice una mueca-. Oh, y que si necesitas dinero para las flores que pases por casa, que la llave está donde siempre y el dinero igual. Y creo que no me dejo nada- reí. La cara de Annie estaba entre la confusión, el enfado y la tristeza. Pero decidí no preguntar nada. Quizás no era el momento.
-Está bien- suspiró después de unos segundos-. Gracias.
-No hay de qué- le sonreí. Me senté a su lado-. ¿Qué quieres hacer?
-¿Me puedes dar un abrazo?- preguntó de la nada, ignorando mi pregunta. Me sorprendió que lo preguntara, pero aún así la abracé fuertemente.


*Oriana Núñez*

El lunes llegué demasiado pronto al instituto, así que esperé a que los chicos (menos Harry), Annie o Edward aparecieran para entrar con alguno de ellos. Me senté en un banco cerca de la entrada y con el IPod encendido me puse a escuchar algo de Bruno Mars. Cerré los ojos al son de Locked Out Of Heaven hasta que sentí unos labios presionando los míos. Me asusté, pero al abrir los ojos vi la sonrisa de Edward y me tranquilicé, riendo. Se sentó a mi lado.
-Hola Ori- sonrió tiernamente. Agarró mi mano y entrelazó nuestros dedos. Un gesto que me dejó prácticamente muerta; este chico era muy dulce-. ¿Qué escuchabas?- le pasé un auricular y en silencio escuchamos la voz de Bruno Mars. Luego de unos minutos, divisé a lo lejos una chica en skate y al instante supe que era Ann. Me vio y se acercó a nosotros.
-Hola chicos- saludó con la mano, mientras que con la otra recogía el skate del suelo. Ella también venía escuchando música, pero solo llevaba un auricular puesto, el otro colgaba.
-Hola Annie- la saludó mi novio. Sí, me encanta como suena. Ella le sonrió y ocupó el sitio a mi otro lado.
-Hey Ann, ¿Qué escuchas?- pregunté cogiendo el auricular que colgaba, antes de ponérmelo en la oreja.
-Heartbreak Girl- rió ante mi cara de no saber qué es eso-. Una canción de 5 Seconds of Summer.
-Mh, déjame escuchar- me quité mi auricular, se lo di a Edward y me puse el de Annie.
-¡Annie, Ori!- gritó la voz de alguien. Nos giramos a ver. Louis corría entre los estudiantes, empujándolos, para llegar hasta nosotras-. Jo, ¿Que no ven que hay un chico corriendo? Es que de verdad que no apartarse- refunfuñó con la vista a todos ellos. Ocupó el sitio al lado de Ann y pronto estuvimos todos apretujados en el banco-. Ah, Annie, adivina qué traigo- le sonrió divertido.
-A ver, por probar. ¿Una chocolatina?- rió a carcajadas. Louis asintió con la cabeza y la sacó de su mochila-. Gracias tío Louis.
-Oh, lo siento- rió Lou-. Hola Edward- el aludido se sacó un auricular.
-Hola Louis- sonrió.
-¿Qué tal con Oriana?- movió las cejas repetidas veces, pícaro. Juraría que se me tiñeron las mejillas de rojo. Edward se rió divertido.
-Perfectamente bien- apretó suavemente nuestra unión de manos.
-Jo Annie, tú y yo todavía estamos solteros- Ann le dio un codazo divertida y señaló con la cabeza a unos metros más lejos, donde Phoebe y un par de chicas más charlaban. Phoebe no paraba de mirar a Louis y sonreir. Éste último abrió la boca lo más que pudo, para después sonreir como tonto. Phoebe rió y apartó la vista.
-Oh Annie, aquí me huele a parejita nueva- le guiñé un ojo a Louis y éste se sonrojó.
-¡Chicos!- gritó Zayn corriendo hacia nosostros. Niall y Harry lo seguían por detrás, ahora disculpándose con una pobre chica que había sido atropellada por Zayn. Al llegar a donde estábamos, apoyó las manos en sus rodillas, respirando entrecortadamente.
-Zay, ¿Qué ocurre?- rió Annie, divertida. Zayn levantó la cabeza, pero antes de abrir la boca, un grito lo interrumpió. Un grupo de chicos llamaba a Edward. Me devolvió los auriculares, besó mis labios suavemente y se marchó con ellos. Me mordí el labio, viéndolo marcharse.
-Bueno, lo que quería decir es qu- otra vez fue interrumpido. Liam llegó de la mano de una chica rubia y alta. Recordaba perfectamente a esta chica. Era Bethany, una chica que había estado pillada por Liam desde hacía años pero éste siempre le daba largas porque decía que era una Barbie, por así decirlo. Pero qué demonios, ¿Qué hacía de la mano de ella?
-Hola chicos- sonrió, y tengo que decir que noté la sonrisa muy forzada-, os presento a mi novia- abrí los ojos por la sorpresa. Estaba a punto de ponerme a reir pero noté que lo decía enserio. Bien, no era una broma. Es decir, no está bien. No sé por qué, miré de reojo a Ann, a mi lado, quien miraba su regazo con la mitad del pelo tapándole la cara. No quise preguntar qué le pasaba, pero solo cogí su mano y la apreté con fuerza. Me devolvió el apretón y levantó la cabeza para regalarme una sonrisa. Más bien una mueca triste. Pero no le dije nada.


Hola cupcakes, sé que probablemente me mataréis a palazos pero que sepáis que yo os quiero mucho y que lo siento por haber tardado nosécuántotiempo en subir :/ Por recompensa, he subido dos capítulos, aunque este último es cortísimo pero quería dejarlo así, ya sabéis, para dejar un poco de intriga. Aunque me parece a mí que de intriga ni poca. Anyways, espero que os guste e intentaré subir pronto, pero no prometo nada. Un beso enorme, os quiero.

Chapter eleven.



*Oriana Núñez*

No recuerdo quién tuvo esta estúpida idea, pero empezaba a arrepentirme de haber aceptado. Ya que la fiesta de cumpleaños para Niall se celebraba en casa de Harry, habíamos tenido que inventar una excusa para que nos acompañara hasta allí. Lo peor de todo fue la cara burlona de Niall cuando fuimos a buscarle. Claro, Harry y yo no nos hablábamos desde el miércoles y vernos a los dos juntos fue un poco raro. Aunque no nos dirigimos la palabra ni una sola vez, podía notar su mirada clavada en mi nuca. Caminaba delante de él, para no tener que enfrentarme a su cara. De vuelta a casa de Harry, con Niall con nosotros, tampoco hablamos mucho ninguno de los tres. El duende se había puesto en medio de los dos y agradecí su gesto infinitas veces. Me dio la sensación de que Harry hizo lo mismo. No tenía ni idea de qué podía decir para deshacer el incómodo silencio. Me sentía mal por Niall, él no tenía culpa de lo que nos pasaba a Harry y a mí. Pero ni yo tenía idea de qué nos pasaba. Simplemente dejamos de hablarnos. Finalmente no dije nada, y el silencio nos acompañó hasta que llegamos a casa de Harry. El rizado sacó las llaves del bolsillo de sus tejanos, abrió la puerta y tiró las llaves al mostrador de la entrada. El pasillo de la entrada estaba ténuemente iluminado por la luz que entraba por la puerta medio abierta. Al ser la última en entrar, me encargué de cerrar la puerta. Habíamos acordado que al llegar nosotros, cuando la casa quedara a oscuras otra vez, Louis y Liam se encargarían de encender las luces. Pero estaban tardando demasiado. Sentí la mano de Niall agarrando mi brazo con fuerza y entonces recordé que era claustrofóbico. Pegué una patada a la oscuridad que tenía delante y por suerte acerté en darle a Harry. Se quejó con un sonido ahogado. Y entonces, las luces se encendieron. Una disculpa sonó a lo lejos; los tres caminamos hacia la voz.
-¡Felicidades rubito!- exclamó Louis apuntándolo con un spray decorado con detalles de Spiderman, de donde salía un hilo blanco. Chico raro. Niall sonrió como un niño pequeño y recorrió la sala con la mirada. Habíamos dedicado la tarde anterior, y parte de esta tarde, antes de ir a buscarlo, en decorar el sitio. Nos quedó extrañamente genial; ya que los pocos que hacíamos algo nos pasábamos la mayor parte del tiempo riendo y gastando bromas. La mirada azulada del rubio se posó en la mesita de centro. Antes de irnos, vimos a Annie muy concentrada en la cocina, así que seguramente todo eso lo había preparado ella. Estaba la mesita llena de bandejas de pequeños bocadillos con Nutella, cupcakes de chocolate y otros de colores vivos todos adornados con gominolas, otra bandeja llena de galletitas, palomitas de colores, refrescos y zumos. Ann tenía una bonita sonrisa de suficiencia en los labios. Entre todos le dimos un gran abrazo al cumpleañero.
-Muchísimas gracias chicos, ya pensaba que os habíais olvidado- se cruzó de brazos, pero una sonrisa persistía en su rostro. Cierto, esta mañana habíamos actuado todos como si nada pasase, como si fuese un día más de la semana. Aunque vimos sus ojos azules inundados de tristeza, hicimos un gran esfuerzo para resistir hasta esta tarde. Pero es difícil negarle un buen abrazo al irlandés.


*Annie Stonem*

No me podía creer que ya había pasado todo un mes. El tiempo realmente pasaba rápido con buena compañía. Por suerte, me adapté perfectamente al nuevo instituto. No es que hice muchos amigos, pero por los que tenía de momento eran más que suficiente. Zayn definitivamente se volvió mi mejor amigo. Niall, más o menos, igual. Habíamos tenido alguna que otra 'cita' (no penséis mal, solo como amigos) en Nando's. Louis se volvió como un tío para mí. Siempre que podía me regalaba una chocolatina. Y yo más que encantada le regalaba un beso en la mejilla. Oriana digamos que también se convirtió en una mejor amiga para mí. En realidad, era como mi hermana; la admiraba. Pero nunca se lo dije, ni diré. Harry era muy bueno conmigo, menos cuando estaba con Ori. Misteriosamente ni me hablaba ni nos dirigía la mirada. Ellos dos llevaban todo este mes sin hablarse. Hasta teníamos una apuesta para cuándo volverían a hablarse. Idea del rubito irlandés. Y por último, Liam. Solo Zayn lo sabía, pero secretamente me había enamorado de él. Un poquito. Al menos eso decía Zay, ya que yo no creía que en tan solo un mes pudiese enamorarme. Pero muy en el fondo, sabía de sobras que lo estaba. Y que podía.
Por suerte, no volví a ver a Chris. Lo agradecía, muchísimo. No me apetecía volver a ver a ese chico en mi vida. En realidad, no me apetecía ver a nadie de mi antiguo instituto. Durante todo este mes, Sophie intentó volver a contactar conmigo, pero esta vez ni siquiera atendí al teléfono. Preferiría no hablar de eso, la verdad.
Mh, por canviar de tema. Ori y Edward estaban casi saliendo. Digo casi porque se dieron un beso, pero no quedaron en nada. Todavía. Tengo la certeza de que este dulce chico se lo pedirá tarde o temprano. Se notaba que a Oriana le gustaba, y me sentía feliz por ella.
-Oye Ann, ¿Puedo acompañarte este domingo a Hyde Park?- interrumpió mi mejor amigo mi narración interna.
-Claro, ¿Quieres hacer de modelo para mí?- subí y bajé las cejas repetivas veces, riendo. Todos los domingos iba a Hyde Park y durante horas tomaba foto a todo lo que se moviese, respirase y llamase mi atención. O simplemente fotografiaba lo primero que tenía delante, dándole un efecto de luz que hiciese la foto especial. Siempre iba, a cualquier época del año.
-Gracias pero no, gracias- negó, chasqueando la lengua.
-Entonces no serás de ayuda Zay, ¿Para qué quieres venir?- el moreno hizo un gesto con la cabeza y nos sentamos en el suelo, la espalda contra la pared.
-Para pasar el tiempo contigo.
-¿Te enfadarías si te tomo una foto, aunque no quieres ser modelo por un día?- agarré su mano suavemente.
-Supongo que no. Pero que salga bien, ¿Eh?- se llevó mi mano a los labios, besó mis nudillos-. Confío en tí, eres genial con una cámara en las manos.
-Bueno, gracias. Pero exageras- reí.
-No exagero; en serio, créeme- sonrió. Besé su mejilla, y no dije nada más. A veces me gustaba el silencio.


*Liam Payne*

A segunda hora de la mañana del viernes teníamos libre, así que Niall y yo nos fuimos a dar una vuelta; sin salir del recinto del instituto, claro. Hacía un poco de frío, pero no nos apetecía estar dentro. El duende parecía muy concentrado pateando una pequeña piedra que encontramos, así que no entablé ninguna conversación. No tenía muchas ganas de hablar, la verdad. Durante la media hora siguiente, caminando dando vueltas alrededor del edificio, observé a los pocos alumnos que habían decidido pasar el tiempo ahí afuera, como nosotros. Al girar una esquina, divisé a unos metros a Annie y Zayn apoyados contra la pared, charlando. Codeé a Niall, quien dejó su atención a la piedra para mirarme. Señalé con la cabeza, pero cuando volvimos la mirada, lo que vimos fue como una daga directa a mi corazón. Zayn giró la cara hacia Ann, y ésta, a la vez, también la giró; los labios de ambos chocaron. Nialler me miró un poco preocupado. Le había confesado a mi amigo la atracción que sentía por Annie. Estaba enamorado de esa chica. Giré sobre mis talones y a grandes zancadas, deshice el camino que hicimos. El rubio agarró mi brazo, frenándome lentamente. Me preguntó con la mirada mi estado de ánimo, que con solo una triste mueca contesté lo pésimo que era. Y tan solo me abrazó. Era lo que en estos momentos más necesitaba.


*Harry Styles*

-No me puedo creer que te esté ayudando con tu estúpida idea- se quejó Louis en un susurro por quinta vez. Le empujé con el codo y al aguantarse de puntillas, agachado, se cayó. Miré por encima del arbusto una vez más, comprobando que la feliz parejita no nos hubiese descubierto. Por suerte, siguieron con la tonta conversación. Ni siquiera prestaba atención. Me giré a ver a Lou, de brazos cruzados.
-Yo no te obligué, melón. Eres mi mejor amigo, al menos me podrías apoyar un poco- hice un puchero, que seguro que con él funcionaba. Y funcionó.
-Hazza, yo te apoyo- sonrió levemente-. ¡Pero no vuelvas a llamarme melón!- tapé su boca con mi mano, en un movimiento rápido.
-No levantes la voz; melón- añadí con una sonrisa burlona. Me lamió la mano, y yo la aparté con asco-. Te mataré, ¿Lo sabes?
-Entonces te quedarás sin tu mejor amigo- levantó una ceja. Me encogí de hombros.
-Tengo a Niall.
-Ya no te quiero, chínchate- se cruzó de brazos.
-Bueno, Niall sí me quiere- le saqué la lengua. Lou, en un enfado fingido, se abalanzó hacia mí para pegarme. Acabamos rodando por el suelo, muertos de risa-. Era broma, Lou. Siempre serás mi mejor amigo, aunque te mate por ser un estúpido.
-Aw que bonito- dijo sarcático-. Tú igual, aunque seas un celoso con problemas en aceptar que le han quitado a su chica- sonrió como si nada, divertido.
-Ahí te has pasado, Tomlinson- refunfuñé.
-Sí, pero bien que llevas toda la hora espiando a Ori y Edward- miró disimuladamente por encima del arbusto, y rió-. Que por cierto, ya no están.
-¿¡Qué!?- exclamé, levantándome del suelo. El muy idiota me había mentido, y ahora Oriana y Edward me miraban sorprendidos. Bueno, Edward me miró sorprendido. Oriana me mataba con la mirada. Me sonrojé a más no poder, ahora sí que mataría a Louis. El muy imbécil se puso a reir histéricamente. Sí, sí, muy gracioso. Ya te lo haré pasar mal, muy mal. ¿Y lo mejor? Con Phoebe. En fin; me giré hacia el idiota, que al percibir mi mirada de infinito odio echó a correr despavorido.


*Oriana Núñez*

Harry se marchó corriendo (no hace falta decir que con las mejillas más rojas que había visto en mi vida), detrás del que me pareció que era Louis, y resoplé con fuerza. ¿Qué demonios hacía ahí? Como me entere que nos estaba espiando, lo mataré. Edward soltó una risita, y no pude evitar sonreir. En el fondo fue divertido ver a Harry tan avergonzado. Seguro que no lo ha pasado más mal en toda su vida. Sacudí la cabeza y giré a ver a Edward. Antes de que Harry nos interrumpiese, él estaba a punto de decirme algo. Y moría de la intriga.
-Bueno, ¿Qué decías?- sonreí tímidamente, mordiéndome el labio. Edward se sonrojó levemente, y apartó por unos segundos la mirada.
-Yo, bueno... Yo s-solo quería preguntarte una cosa- se rascó la nuca nervioso. Era adorable cuando se ponía nervioso.
-Pues pregunta- volví a sonreir.
-Em, Ori; esto... ¿Quieres s-ser mi novia?- preguntó, con las mejillas pintadas de un tierno color rojo. Se me llenaron los ojos de lágrimas-. Ori no, cielo no llores- me abrazó por los hombros.
-Claro que quiero, tontín- solté un par de lágrimas, sonriendo. Edward rió levemente y rozó sus labios con los míos, en un beso inocente. Nuestro segundo beso.


*Niall Horan*

Después de intentar animar a Liam por lo que quedaba de hora, tuvimos que hacer camino hasta el taller de música, ya que ahora teníamos dos horas de taller optativo. Fuimos los primeros en llegar. Nos sentamos en los sitios que normalmente cogíamos, esperando al resto del grupo. Dos segundos más tarde, vimos a un Harry y a un Louis totalmente enfurruñados cruzar el umbral de la puerta, de brazos cruzados. En vez de sentarse juntos, como normalmente hacían, Hazza se sentó a mi lado. Lou al lado de Liam. Los asientos del medio correspondían a Zayn y Annie. Los dos últimos nombrados entraron unos minutos más tarde. El gruñido de Liam no tardó en escucharse, pero esta vez nadie rió por lo bajo. Fue un gruñido triste, melancólico. Le dediqué una sonrisa tranquilizadora; aunque Liam solo revoleó los ojos. Ann tomó asiento a mi lado, besando mi mejilla. Zayn se sentó en el asiento vacio, entre Liam y Annie. Me acerqué disimuladamente a la oreja de Ann.
-Oye, después tengo que hablar contigo; ¿Sigue en pie nuestra cita?- la castaña rió, asintiendo. El cotilla de Harry acercó su cara también a nosotros.
-¿Tenéis una cita?- preguntó sorprendido, intentando no levantar el tono de voz. Annie volvió a reir, esta vez un poco más fuerte.
-Es una salida de amigos, pero de broma lo llamamos 'cita'- explicó. El ricitos abrió la boca en forma de 'o', en un sonido casi inaudible.
-¿A dónde iréis?- volvió a preguntar, aunque ya no parecía tan interesado en el tema.
-A Nando's- reí levemente. Hazza rodó los ojos, divertido.
-No sé ni por qué pregunto- los tres reímos.
-¿Por qué tan molesto, Harry? Cuando has entrado, me refiero- añadí. Resopló y le lanzó una mirada de odio a Louis. Ui, eso pinta mal.
-Louis y yo nos hemos peleado- levanté una ceja, como pidiendo un por qué-. Por su culpa, Ori y su estúpido amigo del cuál no quiero recordar el nombre me han pillado espiándolos- Ann lo interrumpió con un movimiento de mano.
-¿Qué demonios hacías espiando?
Las mejillas de Harry tomaron un color rosado, casi inexistente; pero siguió hablando sin contestar a la pregunta.
-Me he enfadado con él por eso. Entonces al volver nos hemos cruzado con Phoebe y le he hecho la zancadilla a Louis, que por patoso ha acabado en el suelo- se encogió de hombros.
-Pobre tío Louis- comentó Annie, negando con la cabeza.
-Espera, espera; ¿Tío Louis? Lo decías en plan: 'eh, ¿Qué hay tío, todo guay?' o tío de tío- Harry movió las manos exageradamente, haciéndome reir con disimulo.
-No seas tonto; tío de tío- rió Ann, divertida. Harold, resoplando, rodó los ojos y dejó de prestarnos atención. Con el dedo índice en mi sien, le mostré a Annie un gesto de que Harry estaba loco. Muy en el fondo lo estaba.


*Annie Stonem*

No demoramos mucho en Nando's. Comimos algo rápido, pero tampoco con prisa, y enseguida estábamos en el parque al frente de la casa del duende, charlando. Fuera lo que fuese lo que quería decirme, ya estaba tardando. No me decía nada. Hasta que de una vez por todas, habló de lo que me interesaba (o más bien dicho, lo que me había dejado intrigada el resto de la mañana).
-¿Estás con Zayn?- la pregunta me tomó por sorpresa.
-No, estoy aquí, contigo- no pudo evitar reir. Me codeó suavemente en el brazo.
-No me refiero a eso; y lo sabes Stonem- asentí, sonriendo inocente.
-No Horan, no estoy con él. ¿Por qué la pregunta?- no entendía, la verdad, a qué vendría.
-Os distéis un beso- susurró bajito, pero llegué a escuchar su voz. Solté una gran carcajada.
-¡Oh! ¿Era por eso?- volví a reir-. En realidad no pasó nada. Zayn me iba a dar un beso en la mejilla, yo giré la cara porque hacía rato que no hablaba y me dio un beso aquí- señalé un poco más arriba de mi labio superior. Una oleada de alivio cruzó la cara de Niall. No entendí por qué, pero no pregunté. A veces es mejor no saber algunas cosas. O eso es lo que siempre pensé.

viernes, 23 de agosto de 2013

Chapter ten.



*Annie Stonem*

Conseguí despertarme poco a poco cuando escuché voces a lo lejos. No sabía cuanto tiempo había estado con los ojos cerrados y durmiendo, pero me pareció una eternidad. Cuando abrí ligeramente los ojos, noté a los pocos segundos como alguien me envolvía entre sus brazos fuertemente. Reconocí a Liam, por su perfume. Correspondí su abrazo, besando su mejilla y riendo tontamente. Seguro mis mejillas no podían estar más encendidas.
-¡Qué bien que has despertado!- exclamó Ori, quitando a Liam de encima mío de un empujón y ocupando su sitio. Ahora fue ella la que me abrazó-. ¡Me tenías muy preocupada señorita! ¿Cómo se te ocurre desmayarte?
-¡No fue mi culpa! ¡Soy un imán para las pelotas!- dije divertida. Louis empezó a reirse fuertemente y entonces fue cuando me di cuenta de que lo que había dicho, sonaba terriblemente mal. Me tapé la cara con las manos, riendo sin poder controlarlo-. ¡No lo decía en ese sentido, tonto! ¡Eres un mal pensado!- chillé. Ninguno ahí presente podía dejar de reir.
-¿Por qué hacéis tanto ruido, eh?- preguntó una voz medio ronca detrás de mí. En la camilla que quedaba más al fondo, un poco más lejos que la mía, estaba Zayn. Seguramente lo habíamos despertado. Dejó de frotarse los ojos y para cuando quise darme cuenta, ya lo tenía encima de mí dándome un enorme abrazo-. ¿Pero cuándo has despertado, bollito? ¡No me habéis avisado, malas personas! ¿Qué sería lo próximo? ¿Pintarme la cara con rotuladores?- refunfuñó.
-Acabo de despertar, Zay- acaricié su pelo. Me sonrió y besó mi frente. Se sentó a mi lado en la camilla-. Oye Lou, ¿Qué haces en una camilla? ¿Tú también te has hecho daño?
-Otra vez no- murmuró dejando caer la cabeza contra la almohada.
-Oh sí, Louis, cuéntaselo- Niall subió y bajó las cejas varias veces, con aire de diversión. Lou resopló, cansado. Se incorporó.
-Me he dado un golpe en las partes bajas con la punta de una mesa- suspiró y volvió a tirarse encima de la almohada.
-Aw pobre- intenté controlar la risa-. ¿Estás mejor?
-Ni lo intentes Ann, ríete todo lo que quieras.
Obedecí, riendo a más no poder. Pero eso sí, pobre Louis.

*Zayn Malik*

El resto del día transcurrió con normalidad. Annie y Louis permanecieron en la enfermería hasta un poco antes del almuerzo, donde nos juntamos en la cafetería. A última hora teníamos taller optativo. Louis, Harry y yo nos sentamos lo más lejos posible de la profesora para poder hablar y hacer lo que nos diese la gana. Bueno, un poco como siempre, para ser sinceros. Como habían tantos ordenadores en un montón de filas una detrás de la otra, en la última de éstas pasabas muy bien desapercibido. Me senté en medio de esos dos. Hora de las confesiones de última hora, chicos.
-¿Qué hay de nuevo?- pregunté mientras escribía la contraseña de mi Twitter en el ordenador, y así, hacer algo mientras hablábamos. Louis se había metido también en Twitter y Harry jugaba a un tonto juego online.
-¿Cómo se llamaba ese chico?- dijo Harry. Lo miramos confundido-. Sí, ese de cara de bacalao- elevé una ceja-. ¡Demonios! ¡El que va con Oriana!- exclamó enfadado. Pues haber empezado por ahí, tonto.
-¿Edward? Sí, me parece que se llama así- comentó Louis, con la mirada en la pantalla.
-¡Oh sí! El chico que se parece mucho a tí, ¿Verdad?- Harry me propinó un puñetazo en el brazo y enfurruñado siguió jugando con su juego-. Va, no te enfades Hazza. ¿Qué pasa con él?
-Es un estúpido falso, eso es lo que pasa- Louis negó con la cabeza, volviendo la vista hacia él.
-Lo que pasa es que tú eres un celoso sin remedio y no aguantas que Ori se vaya con otro.
¡Harry celoso, Harry celoso!; se puso a cantar una vocecita en mi interior, haciéndome reir sin querer.
-¡Nada que ver, Louis! Qué cosas dices; ¿Yo celoso? Tss, nunca- sí claro, con lo nervioso que te has puesto y conociéndote como nosotros lo hacemos, se nota que mientes. Negué con la cabeza. Muy mal Harry, muy mal.
-Harold te conocemos- indicó Louis señalándolo con el dedo índice, y el aludido se hundió en su asiento-. ¿Qué te pasa con Ori, Hazza?- preguntó con una voz más suave.
-Soy un tonto enamorado- murmuró para sí mismo.
-¿Qué?- exclamamos Lou y yo a la vez, muertos de risa. Pronto nos callamos para no llamar la atención, pero seguíamos con unas sonrisas burlonas en la cara.
-Ni creáis que lo voy a repetir, y si lo he dicho ha sido sin querer. Podéis estar contentos, ya os vale- se cruzó de brazos, haciéndole caso omiso al juego pero con la vista en él.
-No, si contentos lo estamos querido Harold- sonrió Louis-. Nunca pensé que oiría salir algo así de tu boca. Cada día me impresionas más.
-¿Sabes el no sé qué que tengo con las tías? Parece que contigo también lo tengo Boo Bear- le guiñó un ojo.
-Claro que sí, Hazza. Siempre serás mío.
-Siempre seré tuyo- y volvieron a poner atención a sus respectivas pantallas de ordenador. Vaya dos chicos que tengo como amigos.

*Niall Horan*

-¡Llegaremos tarde al taller de cocina, y si llegamos tarde me enfadaré!- exclamó Annie dando grandes zancadas en dirección contraria. Claro, la pobre era nueva y ni sabía dónde quedaba. Agarré su brazo e hice que diera la vuelta.
-Por el otro lado Ann- rió y se encogió de hombros-. Por casualidad, ¿Amas la comida?- tenía curiosidad, nada más.
-¡La amo!- dijo divertida.
-¿Por qué no te casas conmigo?- me besó en la mejilla, mientras enroscaba su brazo con el mío. Oí de lejos a Liam gruñir. Ori reía, seguramente por como estaba Liam. Luego ya me disculparía con él. Obviamente le decía eso de broma, no me iba a casar con ella.
-Aw rubito, un día tú y yo tenemos que ir a comer a Nando's- hice ver que me secaba una lágrima invisible.
-Eso es lo más bonito que me han dicho nunca.
-Cariño, todo lo que sale de mi boca es bonito- reí, todo no podía ser-. Menos en lo que estás pensando, tonto- me pegó en el brazo con la mano que tenía libre.
-Vale, lo siento- volví a reir. Finalmente llegamos a la clase donde tendríamos el taller de cocina. La profesora nos indicó que nos sentásemos en parejas, y como Ori y yo tenemos una extraña conexión mental, dejamos a los otros dos juntos y nosotros dos nos sentamos en la primera mesa que vimos libre. A veces somos malos, lo sé. Liam y Annie se sentaron en la mesa enfrente de nosotros, un poco cortados con la situación. Se veían la mar de tiernos-. ¿Qué te apuestas a que acaban juntos?
-No apuesto nada rubito, yo también creo que acabarán juntos- hablábamos en susurros por si nos escuchaban.
-Pues... ¿Cuánto crees que tardarán?
-¿En salir?- asentí-. A ver, conociendo a Liam, sé que es muy tímido y seguro que con Annie todavía más; y tengo el presentimiento de que Ann es igual o más tímida que él. Así que supongo que para... Abril, más o menos.
-¿Abril? Eso es mucho. Yo creo que para final de año ya están juntos.
-Pff, y eso es muy poco. Vale, ¿Qué apostamos?
-¿Una cena en Nando's?- era lo único que se me ocurría.
-Trato hecho- estrechamos nuestras manos-. ¡Ah!- exclamó-. Y no vale intervenir. Empezarán a salir cuando ellos quieran, ¿De acuerdo?- rodé los ojos. Ni hacía falta que lo dijese.
-De acuerdo. Pero, ¿Y si Liam me pide consejo?- Ori rió por lo bajo.
-¿A tí? Primero me lo pediría a mí- me crucé de brazos.
-¿Y por qué a tí, lista? Los chicos piden consejo a los chicos, y por lo que sé, tú no eres un chico- alcé una ceja-. ¿O sí?- me pegó un puñetazo en el brazo.
-¡Claro que no!- parecía aguantar la risa, porque se mordía el labio-. Soy una chica tonto. Y si Liam pide consejo sobre una chica, yo sé más, PORQUE SOY UNA CHICA- vocalizó la última frase. Jo, que no soy tonto. Ya había entendido a la primera.
-¿Quieres apostar?

*Harry Styles*

Antes de que acabase la hora y nos pudiésemos ir a casa, Zayn nos explicó a Lou y a mí que esta tarde iría a comprar el regalo para Niall al centro comercial. Como mi hermana esta tarde tenía pensado invitar a unas amigas (que casualmente no soporto), me ofrecí a acompañarle. El timbre sonó después de unos aburridos y largos minutos de espera. Salimos a la entrada del instituto a esperar a los que faltaban. Zayn nos estaba explicando en qué consistía el regalo más o menos, cuando vimos aparecer a Niall, Ori, Liam y Annie. Cerró la boca y siguió como si nada.
-Me muero de hambre, ¿Os venís, chicos?- nos preguntó Niall, a los que siempre íbamos en la misma dirección. Liam asintió con la cabeza, menos Oriana y yo.
-Nialler, acabamos de salir de un taller de cocina y te has pasado media clase comiendo, ¿En serio tienes hambre?- le preguntó Liam. El duende sonrió tímidamente, encogiéndose de hombros.
-Yo también- Annie se sobó la barriga, haciendo un puchero-. Creo que iré tirando para casa, ¿Alguien viene?
-Vamos al centro comercial a comer- comentó Zayn, señalándome.
-¡Yo también voy!- avisó Ori, colocándose bien la mochila.
-Vamos Annie- Lou y Ann se despidieron de nosotros, charlando animadamente entre ellos cuando ya se marchaban.
-Nos vemos mañana- nos despedimos también de Niall y Liam. Pero... ¡Espera, espera, espera! Frena el carro. ¿Oriana viene con nosotros? ¿Desde cuándo? Pf, mataré a Zayn. Le lancé una mirada furiosa, y con su encogimiento de hombros interpreté que él también se acababa de enterar. Por ésta te salvas Malik.
-¿Así que al final vienes, eh?- comentó el moreno, cuando empezamos a andar rumbo al centro comercial.
-Sí- asintió-. No me apetecía estar en casa- chasqueó la lengua. Bajó la vista y jugó con las pulseras en su muñeca. Sí cariño, para mi también es un tanto incómodo.
-Oh- fue lo único que dijo Zayn.
-¿Al final dónde haremos la fiesta?- pregunté. Odiaba el silencio que se había producido.
-No lo sé- contestó Zayn. Ori ni habría la boca para nada. Solo seguía jugando con sus pulseritas.
-Podríamos hacerla en la mía, y si queréis os quedáis a dormir todos después- noté como Ori se tensaba ligeramente.
-Sí, eso sería genial- afirmó Zayn. Y hasta ahí llegó la conversación. Creo que nuestro amigo notó lo incómodos que Oriana y yo estábamos, e intentó no forzar la situación. Llegamos al centro comercial en menos de media hora. Buscamos algún sitio para comer todos juntos y después de intercalar conversaciones entre Zayn y Ori y Zayn y yo, nos fuimos a buscar el regalo de Niall. Oriana nos guió hasta una tienda, que por lo visto, vendía de todo un poco. De figuritas de anime hasta merchandising de cantates y bandas famosas. Nos enseñó dónde vio el peluche del duende. Cuando quisimos darnos cuenta, ya se había marchado a observar un camiseta de Harry Potter, junto a otras cosas de la película. Entre los tres pagamos el peluche. Salimos fuera de la tienda, y a quien nos encontramos no alegró para nada la tarde.
-¡Hola, Ori!- exclamó el de la cara de bacalao. Puaj, cuanta felicidad acumulada lleva éste. Ni que la vida fuera de color de rosa, estúpido.
-Hey, hola Edward- se mordió el labio, ligeramente colorada. ¿En serio? ¿Con unos tontos cumplidos y una cara de estúpido como ésa ya caes rendida?
-¿Cómo estás?- ah, claro. Y nosotros dos somos parte del decorado. ¡Ay mira, soy el árbol Harry!
-Muy bien, ¿Te apetece dar una vuelta?- ¡Hola! ¡Qué seguimos aquí!
-Oh, claro- le sonrió, seguido de un guiño. Ori, sin siquiera mirarnos, sacudió la mano. Se marchó junto al bacalao riendo sus estúpidos chistes. Hasta los míos son mejores. Cuando estuvieron lo bastante lejos para no oírnos, me giré hacia Zayn sacando humo de las orejas.
-Juro que no lo soporto- apreté bien fuerte los puños a mis costados. Mi amigo se limitó a rodar los ojos. Seguimos andando y cuando pasamos junto a una fuente, me empujó y caí derechito al agua.
-¡Para que se te bajen esos humos, Styles!- carcajeó. Salí, choreando agua de hasta mis rizos y no le dirigí ni una sola palabra de vuelta a casa. ¡Nadie le estropea el pelo a Harry Styles! He dicho.


Hola princesitas!
Siento haber tardado en subir :c ¿Pero verdad que me perdonáis? ¿Sí? :D
Bueno, siento si el capítulo es corto y además, una mierda, pero ando corta de imaginación jeje
Al menos espero que os haya gustado por lo menos un pocito. Si no, intentaré compensaros en el próximo cap (lo haré más largo, no prometo nada más).
Y.. mh, nothing more to say. Un beso enooooooooooooooooorme! Os quiero c:

martes, 13 de agosto de 2013

Chapter nine.



*Liam Payne*

Todos estuvimos más que encantados con el nombre que propuso Harry, así que nos decidimos por llamarnos One Direction. Niall, que había traído su guitarra, se la dejó a Ann para que nos enseñase de lo que era capaz. Empezó un poco nerviosa, pero finalmente se concentró y la canción le salió perfecta, aunque solo eran unos acordes.
-¡Otra! ¡Otra!- exclamaron Lou y Hazza a coro. Annie rió, negando con la cabeza. Sus mejillas estaban teñidas de un adorable color rosa.
-Sí, por favor, toca otra canción- suplicó Zayn, haciendo un puchero. Ann rodó los ojos, divertida. Se colocó bien la guitarra.
-¿Cuál queréis que toque?- preguntó jugando con los dedos sobre las cuerdas.
-¿Os parece si vamos pensando una canción y nos la preparamos como banda?- propuse. Aceptaron mi oferta. Después de pensar un rato, finalmente decidimos que cantaríamos Torn, ya que Annie se la sabía con la guitarra. Empezamos a practicar un poco. Ann tocó los primeros acordes y entonces entré yo cantando, cambiando un poco la letra.
-I thought I saw a girl brought to life. She was warm, she came around, she was dignified. Showed me what it was to cry. You couldn't be that girl I adored. You don't seem to know or seem to care what your heart is for. But I don't know her anymore- acabé de cantar. Harry me siguió.
-There's nothing left, I used to cry. My conversation has run dry. That's what's going on. Nothing's fine I'm torn- después de él, todos empezamos a cantar.
-I'm all out of faith. This is how I feel. I'm cold and I am shamed. Lying naked on the floor. Illusion never changed. Into something real. I'm wide awake and I can see the perfect sky is torn. You're a little late. I'm already torn- seguimos cantando hasta que Annie tocó los últimos acordes y acabamos todos juntos diciendo Torn. Sonábamos mejor de lo que esperaba, para ser la primera vez.
-Tenéis unas voces increíbles, chicos- nos comentó Ann, asombrada-. A vuestro lado soy un gato al que le acaban de pisar la cola.
Después de ese comentario acompañado de unas cuantas risas, seguimos tocando y cantando canciones entre todos, hasta que se nos hizo tarde y la hermana de Harry nos sacó de casa entre carcajadas.

*Oriana Núñez*

Después de cenar algo ligerito, subí a mi cuarto. Me tumbé en mi cama con el móbil en la mano, y me puse a contestar los WhatsApps que tenía. Uno de Niall, y dos de Liam. Primero abrí el de Nialler.

N.- Annie me ha robado mis palomitas :(

Chico raro. ¿Y a mí, qué? Negando con la cabeza, miré qué me había enviado Liam.

Li.- ¡Ya tenemos nombre!

Li.- One Direction, ¿Te gusta?

O.- Pues sí, es chulo :)

Li.- Fue idea de Harry.

O.- Puaj! Lo odio!

Li.- Jajaja ¡No seas mala!

O.- Vale, no me pegues :(

Li.- Nos vemos mañana pequeña :)

O.- ¡No me llames pequeña! ¡Soy un mes mayor que tú!

Li.- Sí, sí, lo que tú digas. Hasta mañana! ;)

O.- Nos vemoooos :D

Cerré la aplicación y poco después apagué el aparato. Preparé todo lo necesario para mañana. Lo que me iba a poner y algunas otras cosas más. Mientras cerraba la mochila, me fijé en un papelito que sobresalía de mi mal cerrado estuche. Agarré el papelito, cerré el estuche y miré el trozo de papel doblado con curiosidad. Lo abrí.

«Espero haber llegado a caerte bien. E.»

Será tierno. Claro que me había caído bien. Dejé el papelito encima de mi mesita de noche con un suspiro saliendo de mis labios. Me deshice de la ropa que cubría mi cuerpo y me puse un bonito pijama de verano, que consistía en una camiseta de manga corta color rosa clarito y unos pantalones cortos a cuadros, de un rosa más fuerte. El sueño no tardó en venir a mí.

*Annie Stonem*

La clase de literatura a primera hora de la mañana me pareció interminable. Lo único que me mantenía despierta y ligeramente alerta eran los tirones que me daba Zayn mientras jugaba distraído con mi pelo. En la segunda hora, todo pareció empeorar. Recibí más de tres pelotazos mientras jugábamos a fútbol y yo, vagamente ponía atención a la pelota. Odiaba con toda mi alma esta asignatura, gimnasia. Y toda mi distracción surgía de ayer. Después de salir de casa de Harry, Zayn me acompañó un trozo hasta que cinco calles antes de llegar a mi casa, se despidió de mí. Caminé sin preocupaciones hasta que, a tan solo dos calles de mi casa, reconocí el rostro de Chris Austin entre los arbustos de un parque cercano. Todos los recuerdos que quise borrar de mi mente, aparecieron por arte de mágia inundándome el cuerpo de miedo, inquietud y unas ganas tremendas de echar a correr. Con la cabeza agachada, cumplí con el deseo de echar a correr, con lágrimas surcando mis mejillas.
-¡Annie, cuidado!- reconocí la voz de Oriana a lo lejos, pero para entonces, una pelota había impactado sobre mí, y me había dejado medio inconsiente en el húmedo césped del campo de fútbol. Que buen día estoy teniendo hoy.

*Louis Tomlinson*

Me temblaban las manos cuando caminaba hacia mi próxima clase. Me había enterado por casualidad de que Phoebe tenía esa clase también, y era la primera vez en los tres años que íbamos a compartir una clase juntos. Suspiré bien hondo antes de entrar por la puerta. Sujeté bien fuerte los libros que traía entre mis manos y entré a paso decidido. Me derretí como un helado al ver a Phoebe con la mirada clavada en mí, con una ligera sonrisa. No pude apartar la mirada de ella, era como un imán. Seguí caminando sin dejar de mirarla tontamente, cuando noté que me daba un buen golpe contra la punta de una mesa en... Bueno, ¿Cómo decirlo? En mi 'amiguito'. Caí al suelo casi de inmediato. Solté los libros que por poco cayeron en mi cara. Dolía, mucho. Tenía los ojos tan fuertemente cerrados que casi se igualaba al dolor de ahí abajo. Casi. Las risas no tardaron en circular por toda la clase, y yo no podía con la vergüenza que sentía. Pocas veces había sentido tanta vergüenza como hoy. Abrí los ojos de nuevo cuando noté movimiento a mi lado. Phoebe se había agachado a mi lado, con una mal fingida sonrisa burlona. Pero me daba igual, la tenía a mi lado.
-¿Estás bien, Tomlinson?- me preguntó tocando levemente mi hombro. Grité internamente. ¡Sabía mi apellido! ¡Y me había tocado el hombro! Podía morir en paz. Phoebe seguía mirándome, seguramente esperando a que contestase algo. Me había quedado callado como un estúpido.
-No tanto como tú- tartamudeé. ¡Pero seré idiota!-. Em no, digo sí, sí estoy bien- sonreí, por un intento de ocultar mi nerviosismo.
-¿Seguro? ¿No quieres ir a enfermería? Creo que te has dado un golpe en la cabeza- tocó mi cabeza. ¡Sí, eso! Haré ver que me he dado un golpe y me he quedado medio idiota. Que no piense que realmente lo soy.
-Supongo que sí me he dado. Veo un unicornio verde- abrió los ojos como platos y yo seguí intentando parecer de lo más normal.
-¡Will, llévalo a la enfermería!- le gritó al chico pelirrojo. Éste asintió y me ayudó a levantarme. Jo, yo quería que me acompañase ella *carita triste*. Miré distraídamente por la ventana, sonreí.
-¡Keeeeeeeeevin!- grité. Y no, no era por el falso golpe en la cabeza. Phoebe me miró preocupada y le metió prisa a Will. ¿Qué será lo próximo? ¿Que me envíen a un psiquiátrico? Bah. Tonterías. El pelirrojo éste me llevó a toda prisa hasta la enfermería y allí me abandonó. Hablé con una de las enfermeras y me dejó pasar el día ahí, tumbado en una camilla. El dolor de ahí abajo se me había pasado. Permanecí unos quince minutos en la camilla pasando las páginas de una revista que encontré, cuando escuché que traían a alguien a toda prisa. Ori y Niall llevaban a Annie en brazos, y ésta tenía los ojos cerrados.

*Harry Styles*

Esa mañana llegué a arte, la clase que teníamos a primera hora, más tarde de lo normal. Por la culpa de mi hermana. El profesor me regañó un poco, pero me dejó pasar. Ya me conocía de los otros años. No valía la pena enfadarse. Al final del aula, Ori y el chico ése (del cuál no quiero acordarme del nombre), estaban sentados juntos, charlando demasiado cerca para mi gusto. Me senté al lado de Oriana, quién ni se dio cuenta. Carraspeé esperando algo de atención de su parte. Finalmente me miró.
-¿No hay más sitios que te tienes que sentar a mi lado?- preguntó molesta. Sin esperar respuesta, volteó la cara y siguió hablando con el tío con cara de bacalao. No sé que cara tiene un bacalao, pero seguro que son iguales. Agudicé el oído e intenté escuchar algo de su conversación.
-Fuiste muy tierno. Y en serio me has caído muy bien.
-Me alegro. Tú a mí igual, eres muy dulce- Ori rió nerviosa. Puaj, bobadas.
-Eso no es verdad.
-De verdad, créeme. ¿Si te digo que eres la chica más dulce que he conocido nunca, me crees?- por favor, para, voy a vomitar.
-Mmh, ¿Tengo que creerte?
-Nunca le mentiría a una chica tan bonita como tú- me mordí el labio para evitar no echarme a reir. ¿De dónde demonios ha salido este idiota? ¿De una fábrica de novios perfectos? Falso, más que falso. Ay Harold, contrólate.
-Me haces sonrojar.
-Así pareces más tierna de lo que eres- lo siento, no pude aguantar. Me eché a reir descontroladamente. La chica que había ocupado sitió a mi lado se rió conmigo. Le guiñé un ojo, y ella prácticamente jadeó.
-Eres un cerdo, Styles. Púdrete- me escupió Oriana, enfadada. Me dio la espalda de nuevo. ¿Qué tenía ese imbécil que yo no tenía? ¡Era mi clon!

*Zayn Malik*

Antes de entrar en clase, mi móbil zumbó en el bolsillo de mi pantalón. No solía recibir mensajes en horas de clase, así que por pura curiosidad lo abrí. Era Nialler.

N.- Ven a la enfermería en cuanto puedas. Ann se ha desmayado y Louis no sé qué le ha pasado pero también está aquí.

¿¡Annie se ha desmayado!? ¿Qué, cómo, cuándo y por qué? El qué ya lo sé, pero quedaba bien. ¡Me voy por las ramas! Volví corriendo a mi taquilla, tiré los libros dentro sin importarme como acabaran y corrí en dirección a enfermería.
-Vaya Zayn, otra vez tú por aquí. ¿Otro chichón?- preguntó Marie, la enfermera. Negué con la cabeza, riendo. Ya no llevaba la venda, pero tenía la frente con un pequeño bulto. Casi no se notaba ya.
-Vengo a ver a Annie. ¡Ah! Y a Louis- me rasqué el brazo, nervioso. Crucé los dedos mentalmente. Ojalá no haya sido nada grave.
-¿Annie Stonem, verdad? Todavía está medio dormida. Ha sido un tonto desmayo, tranquilo. Puedes pasar a verla, Oriana y Niall están ahí también- señaló la puerta que daba acceso a una habitación con unas cuantas camillas. Asentí con la cabeza, caminando hacia ahí.
-Toc, toc- hice el ruido con la boca, tocando la puerta con los nudillos. Oí a Marie reir detrás de mí. No esperé respuesta, así que abrí la puerta y en cuanto vi a Ann, me tiré literalmente encima de su camilla.
-¡Zayn! ¡No agobies!- gritó Oriana, sentada al lado de Tommo, quien estaba en su camilla. Besé la frente de Annie y bajé.
-Perdón, perdón- levanté las manos, intentando parecer inocente. Ori negó con la cabeza, divertida. Se mordió el labio y siguió ojeando la revista de moda que tenía encima de su regazo-. ¿A tí que te ha pasado, Lou?- levantó la vista de su revista, con las mejillas coloradas.
-Es muy vergonzoso- Niall lo interrumpió.
-Muy, muy gracioso- dijo el duende. Lou rodó los ojos.
-Me he dado contra la punta de una mesa en las pelotas, punto.
Solté una gran carcajada de mis cuerdas vocales. Lo que no le pase a éste, no le pasa a nadie. Louis suspiró frustrado. Ya me estaba imaginando como se habían puesto Niall y Ori cuando lo había explicado. Ellos dos son de risa fácil.
-No te olvides lo de Phoebe, Boo Bear- volvió a decir, Niall.
Louis se levantó de un salto de la camilla, y me cogió de los hombros, sacudiéndome con ojos de histérico perdido.
-¡Me ha hablado! ¡Sabe mi apellido! ¡Y me ha tocado el hombro!- lo que hace el amor. Pobre Louis. Me lo quité de encima con un manotazo. Tomé asiento en la camilla de Annie, junto a ella.
-¿Tardará en despertarse?
-Marie dice que no mucho, quizás una hora más o así- comentó Oriana mirando detenidamente unos brazaletes.
-¿Qué ha pasado?- Ori estaba tan concentrada con su revista que se lo pregunté directamente al rubito.
-Que la chica iba muy despistada y ha recibido un pelotazo. Se ha caído y ¡Plaf! Se ha desmayado.
-Aw pobrecita- acaricié su frente con las yemas de los dedos.

*Liam Payne*

Me pareció muy raro no ver a Annie en clase de mates. Sabía que estaba con ella en esa clase porque la vi el primer día. Quizás me pasé un poco con mi mirada intensiva, pero... No sé, la chica me pareció bonita. Y me lo sigue pareciendo. Como Nialler me había dicho que la hora anterior tenía gimnasia con ella y Oriana, le envié un mensaje para preguntarle. Tardó un poco en contestar, pero con su respuesta, me puse como loco. ¿Se había desmayado? Levanté mi mano, y el profesor me dejó hablar con un movimiento de mano.
-No me encuentro muy bien, ¿Puedo ir a la enfermería?- intenté poner la mejor cara de enfermo que pude. Asintió con la cabeza con completo desinterés, recogí mis cosas y a toda prisa salí de clase. Pasé por mi taquilla a dejar las cosas, ya que me pillaba de camino. Marie pareció sorprenderse al verme ahí.
-Hola Liam, ¿Qué haces aquí?- sonrió amablemente.
-Vengo a ver a Annie- bajé la mirada cuando noté mis mejillas arder. Que vergüenza.
-¿Stonem, verdad?- rió por lo bajo-. Anda pasa, están todos ahí dentro- me indicó con la mano una puerta. Asentí con la cabeza para agradecerle. Sin llamar a la puerta, entré. Mi mandíbula tocó el suelo al ver el tonto panorama enfrente de mis ojos. Louis se había sacado los zapatos y con la cabeza sobre la almohada de una camilla, intentaba hacer la vertical aguantándose con los pies en la pared. Oriana estaba tumbada en el suelo junto a Nialler intentando hacer el ¿Caracol? Sí, me parece que intentaban hacer eso. Zayn dormía en la camilla que quedaba libre, roncando ligeramente y la pobre Annie parecía un angelito. Supongo que seguía en su profundo sueño. Vamos, desmayada. Carraspeé. Conseguí llamar la atención de los dos tontos haciendo el tonto en el suelo. Se levantaron, riendo.
-Hola Liam- Ori me saludó con un beso en la mejilla. Louis seguía muy concentrado intentando hacer la vertical y Zayn dormía como un tronco. No sé por qué se dice así, si los troncos no duermen.
-¿Cómo está Annie?- la miré disimuladamente de reojo. Pero al verla abrir los ojos lentamente, fijé una mirada sorprendida en ella-. ¡Annie!- exclamé. Me tiré encima de ella y le di un enorme abrazo. Sonreí inconscientemente cuando me correspondió el abrazo, y sentí morir lentamente cuando me besó la mejilla, riendo.


Hi cupcakes!
Espero que os haya gustado, supongo que es un pocito malo pero a mí me ha hecho reir cx Y ESPERO QUE A VOSOTRAS TAMBIÉN!
Decidme una cosa, ¿Hay alguna lectora a la que le guste 5 Seconds of Summer? ♥ Yo los amo. Asdfghjkl *-*
Y en algún capítulo de estos os llevaréis una sorpresita (de aquí a muuuuchos o bastantes capítulos). Pero eh, será una buena sorpresita si... Nah, mejor no lo digo. Si no ya sabríais la sorpresita más o menos cx
Muchos besos princesitas, os quiero. ♥

jueves, 8 de agosto de 2013

Chapter eight.



*Louis Tomlinson*

Después de nuestra clase, Harry y yo fuimos a buscar a Ann a la suya, ya que ella estaba sola. La esperamos fuera de clase, donde los alumnos iban saliendo de uno en uno. Y entonces salió ella. Phoebe Montano. La chica que me traía loco desde hace tres años, pero no me daba ni la hora. Harry resopló. Siempre era lo mismo. La miraba detenidamente hasta que la perdía de vista, suspiraba y luego me quejaba a Harry de que no me hacía caso. Bueno, pues esta vez le ahorraré mis penas a mi mejor amigo. Hazza me miró impresionado, pero con un poco de alivio en su mirada. Luego negó con la cabeza.
-Tendrías que hablar con ella algún día, Lou- Annie apreció a nuestro lado.
-¡Hola chicos! ¿Qué hacéis aquí?- la ignoramos.
-No lo sé, sabes que odio el rechazo. ¿Y si no quiere hablarme?
-Desde hace tres años que vino al instituto que estás coladito por ella, y ni siquiera le has hablado en estos tres años- me pegó con la palma de la mano en mi cabeza-. ¡No seas cabezota!
-¿De quién habláis?- nos preguntó una curiosa Annie. Como no quería responderle al chico de los rizos, me centré más en mi nueva amiga.
-Phoebe Montano- suspiré.
-Parece una chica maja- sonrió-. Nos han hecho presentarnos delante de toda la clase y por mi mala suerte he sido la primera, 'por ser nueva'- hizo comillas con los dedos.
-Bueno, vamos con el resto, nos estaran esperando- Harry se colgó de nuestros hombros.
-¿A dónde vamos?- Annie se detuvo, confusa.
-Es hora libre, pero no podemos salir del recinto, así que nos vamos al jardín de antes- le sonreí y tendí mi mano para que andara. La aceptó sonriendo.

*Niall Horan*

La actitud de Liam me desconcertaba. Toda la chispa de alegría que parecía tener hace menos de dos horas se le esfumó. Ahora estaba de todo menos feliz. Al salir de clase, me acompañó a mi taquilla, así que decidí sacar el tema.
-Liam, creo que tienes un serio problema de bipolaridad, ¿Qué te ocurre?- las curvas de sus labios se elevaron mínimamente, en un intento de sonrisa.
-Nada- se encogió de hombros. Evitó mi mirada.
-Oh vamos, cuéntale a este duende glotón qué te ocurre- me sobé la barriga, haciéndole reir.
-Está bien- suspiró-. Odio que siempre me llegues a convencer.
-No te vayas por las ramas, Payne- reí cuando él resopló, divertido.
-¿Tú crees que Zayn y Annie tienen algo?- preguntó indeciso. Así que era solo eso. El señorito está celoso. Negué con la cabeza, estallando en carcajadas.
-Métetelo en la cabeza- golpeé su cabeza suavemente-. No. Estan. Juntos- separé las palabras, como si le hablase a un tonto.
-¿Tú crees?- repitió lo mismo de antes.
-No lo creo, estoy más que seguro- sonreí, con un brazo por sus hombros. Empezamos a andar.

*Oriana Núñez*

Cuando llegamos al pequeño jardín, Liam y Nialler ya estaban allí. Nos sentamos con ellos a esperar a los otros tres que faltaban por llegar. De repente, Zayn saltó de su asiento, preocupado.
-Oh no, no le he dicho a Annie donde estaríamos- tiré de su camiseta y se volvió a sentar. Señalé a lo lejos. Lou y Harry venían con ella.
-Parece que alguien se ha preocupado por ella, olvidadizo.
Haciendo caso omiso a mis palabras, se levantó de nuevo y echó a correr hasta Ann. Liam rodó los ojos, a lo que el duende y yo reímos.
-Deja los celos, Payne- le espetó Nialler, todavía riendo. Choqué los puños con él.
-Oye, dejadme- se hizo el ofendido.
-Hola zanahorias- saludó Tommo. Me dio un beso en la mejilla y se sentó a mi lado. Harry saludó a los otros. A mí ni siquiera me miró, ¡Que falta de educación! Annie y Zayn se sentaron encima de la mesa.
-No entiendo por qué ahora hay hora libre, si después nos vamos a casa- nos encogimos de hombros.
-Ni idea Ann, supongo que así los horarios quedaban llenos- contestó Harry.
-Oh, se me olvidaba, ¿Qué tal con ese chico en teatro, Ori?- Lou subió las cejas repetidas veces, haciéndome sonrojar.
-Es un amor de chico- solté sin darme cuenta. Me tapé la boca con las manos, notando mis mejillas arder de nuevo.
-¿Cómo se llama?- preguntó el rubio. Abrí la boca para hablar, pero una amarga carcajada me interrumpió.
-Venga por favor, a quién le importa- pero será estúpido.
-Te recuerdo, Harold, que esta misma mañana me preguntaste quién era- lo miré amenazante. El verde de sus ojos se volvió un tanto oscuro. Uh sí, estaba enfadado.
-Uuuuuuuuuh- soltaron todos a coro, supongo que divertidos por lo que venía ahora.
-Y te recuerdo, Oriana, que no quisiste decirme nada pero ahora mira como lo dices, ¿Eh?
Los tontos volvieron a soltar un 'Uuuuuuh' a coro. Notaba como a cada vez me ponía más roja de la ira que tenía acumulada. Me levanté de un salto. Me paré justo delante de él, ligeramente inclinada hacia su rostro.
-Eres un estúpido, un idiota y un- me interrumpió. Y bueno, no de la forma que yo esperaba. Me separé de sus labios después de cinco segundos de shock y le propiné una bofetada-. ¡IDIOTA!- chillé más roja de la vergüenza que por la rabia de antes.
-Eso ya me lo has dicho antes- sonrió pícaramente, con una mano en su mejilla adolorida. Pisé fuertemente su pie, chillando una vez más. Eché prácticamente a correr fuera de allí, notando como las lágrimas salían de mis ojos. Alejada de todo y de todos, me senté en el suelo con la espalda contra una pared y lloré. Odiaba a ese inútil. Pero no tanto como lo quería.

*Annie Stonem*

Cuando Ori se fue corriendo, Louis no desaprobechó la oportunidad y le dio una buena colleja a Harry por haber sido tan estúpido con ella.
-¡No me puedo creer que la hayas besado, tonto!- se cruzó de brazos, molesto.
-¡No sabía de qué otra forma hacerla callar! Además, tampoco es que sea la primera vez, Lou- sonrió pícaro, con la mirada en el cielo.
Las bocas de todos cuatro estaban abiertas a más no poder. Cerré la boca de Zayn cuando una mosca pasaba por ahí.
-Harold, ¿Los rizos han crecido por dentro de tu cabeza y no te dejan pensar con claridad?- Louis le acarició los rizos. Harry le apartó la mano de un manotazo. Sacudió la cabeza.
-No, creo que no- soltó por fin.
-Voy a buscar a Ori- me levanté de mi sitio. Enseguida noté la mano de Zayn agarrándome el brazo.
-¿Te acompaño?- sonreí.
-No, tranquilo- toqué la punta de su nariz con mi dedo índice-. Creo que en estos momentos lo único que quiere es hablar con una chica.
No esperé a que me contestase, así que eché a andar hacia donde ella se fue corriendo. Después de unos cinco minutos buscando, vi a una chica sentada en el suelo con las manos tapando su rostro, pero de algo me sonaba ese color de pelo. Me senté a su lado. Quité las manos de su cara y me sorprendí cuando la encontré llorando. Sin decirle nada, la abracé fuertemente.
-Sht, tranquila- acaricié su pelo, intentando calmar sus sollozos. Estuvimos unos minutos más así, hasta que por fin se calmó. Le tendí un pañuelo de papel, que saqué de mi bolsillo.
-No tendrías que hacer esto por mí, Annie. Apenas nos conocimos ayer- sonrió limpiándose las lágrimas con el pañuelo.
-No te preocupes por eso; y lo sé, pero me has caído muy bien- le sonreí tiernamente.
-Tú a mí igual- hizo una bola el pañuelo de papel y lo tiró lejos de nosotros.
-¿Por qué llorabas?- seguro que mi pregunta la dejó bastante sorprendida, pero aún así contestó unos segundos después.
-Harry es estúpido- susurró. Reí, eso ya lo había notado. Nah, pobre chico. Me había caído bien.
-Eso no contesta a mi pregunta Ori- rió levemente.
-Soy una tonta por enamorarme de él y lloro porque sé que aunque me besó, no significó nada para él. Solo fue un simple beso- se encogió de hombros.
-¿Crees que no significó nada para él, pero es la segunda vez que te besa?- pregunté, y elevó su mirada del suelo.
-¿Cómo sabes eso?
-Lo ha comentado antes- enrosqué un mechón de pelo en mi dedo índice.
-Da igual, prefiero no tomarle importancia.
Se encogió de hombros, de nuevo.

*Zayn Malik*

Me estaba empezando a preocupar cuando no veía a Annie o a Ori volver. Bueno, estaba más preocupado por Ann, ya que ella no conocía del todo bien el instituto. ¿Y si se había perdido? ¿Y si le había pasado algo? La duda me carcomía por dentro.
-¡Zayn!- gritó el chico de pelo rizado dándome un codazo. Que mal amigo soy, no estaba escuchando nada de lo que decían.
-Lo siento- sonreí avergonzado.
-¿No nos estabas escuchando, verdad?- negué ante la pregunta de Louis-. Normal, te hemos preguntado si eras gay y no hacías más que asentir con la cabeza- los chicos rieron.
-No me he dado cuenta- tampoco me había dado cuenta de que iba asintiendo con la cabeza.
-Lo hemos notado, tranquilo. Sabemos que tu debilidad siguen siendo las chicas- ui sí, muy gracioso Tommo.
-Annie no vuelve- murmuré-. ¿Y si le ha pasado algo?
-No te preocupes- Liam rodó los ojos-. Es bastante mayorcita para cuidarse ella sola.
-¿Cómo que siempre andas tan protector con ella, eh?- preguntó el duende.
-Es una tontería, pero bueno- sonreí, recordando cuando nos conocimos. Bueno, ayer por la mañana-; es como mi hermana.
-Pero si ya tienes tres hermanas.
-Lo sé, pero me refiero a que desde que la vi por primera vez, tuve la necesidad de cuidarla como si fuese mi hermana. Es complicado.
-¡Tú si que eres complicado, Malik!- exclamó Harry, haciéndonos reir.

*Oriana Núñez*

-¡Cuéntame más cosas de tí!- sonrió Ann, ampliamente. Después de calmarme un poco y explicarle eso, decidimos quedarnos aquí un poco más.
-Hagamos una cosa- asintió dispuesta a escuchar mi propuesta-; tú haces una pregunta, la contesto y luego tú contestas, y yo hago una pregunta, tú la contestas y yo la contesto y así varias veces; ¿Entiendes?
-Sí. ¡Empiezo!- reí, cuanto entusiamo tenía-. ¿Tu color favorito?
-El rosa. ¿El tuyo?
-Azul claro. Tu turno.
-¿Qué quieres ser de mayor?
-Fotógrafa. Tengo un par de cámaras profesionales en casa- sonrió-. ¿Tú?
-Actriz. Te toca preguntar.
-Mh... ¿Tienes alguna manía?
-Me muerdo mucho los labios, ¿Y tú?
-No te rías- sonrió levemente sonrojada-, pero cuando voy descalza me da por tocarme los pies- solté una gran carcajada. Enseguida tapé la boca con mi mano.
-¿De verdad?
-Sí, lo hago sin darme cuenta, por eso ahora intento al menos ponerme calcetines pero aún así, los toco- rió negando con la cabeza. Mi móbil empezó a sonar. Miré la pantalla y el nombre de Zayn junto a una foto suya haciendo el tonto apareció. Atendí la llamada.
-¿Zayn?
-¿Dónde estás? ¿Estás con Annie?- estaba segura que podía escuchar las risas de los otros cuatro de fondo.
-Sí, está conmigo.
-¿No le ha pasado nada, verdad?- rodé los ojos.
-¿Estarás más tranquilo si volvemos con vosotros?- me esperaba la respuesta así que con un gesto de cabeza, Annie y yo nos levantamos.
-Te lo aseguro. Hasta ahora- colgó.
-El moreno está preocupado por tí, ¿Vamos con ellos?- asintió en respuesta a mi pregunta.
-Que tierno- sonrió. Negué con la cabeza, riendo.

*Harry Styles*

Después de la llamada de Zayn, a los pocos minutos vimos a las chicas aparecer por lo lejos. Me sentía mal por como había actuado, pero prefería no pedir disculpas. Bueno, así era yo. No pude evitar mirarla y notar su ojos un tanto hinchados. ¿Había llorado? Me hundí en mi asiento ante la posible idea. No, no creo. ¿Por qué iba a llorar? Seguro para ella era solo un beso. Aún recuerdo el primero que le di, el cosquilleo que sentí en mis labios durante toda la semana siguiente. Suena loco, pero pasó.
-¡Annie!- exclamó Zayn, notablemente feliz de verla sana y salva. Oriana carraspeó, divertida-. Oh, lo siento. ¡Ori!- Ann y Oriana se rieron.
-No le ha pasado nada, ¿Lo ves?- cogió la mano de Annie e hizo que diera una vuelta.
-Ahora ya estoy más tranquilo- se cruzó de brazos.
-No tenías que preocuparte por nada, Zay- Ann se sentó a su lado.
-¡Chicos!- exclamó Lou, como si acabase de acordarse de algo-. Tenemos que ir pensando en un nombre para la banda.
-¡Oh, ya sé!- Nialler agitó los brazos, emocionado.
-A ver, sorpréndenos duende- dije.
-¡The potatoes!- esbozó la mayor sonrisa que había visto en mi vida. Ay madre. Ese nombre ni hablar. Annie se retorcía de la risa junto a Oriana y Zayn. Louis se había quedado pasmado ante el entusiasmo del rubio, Liam intentaba calmar a los tres que reían como locos y yo, simplemente, miraba incrédulo a mi amigo. ¿En serio piensa que nos llamaremos así? Espero que no.
-Me temo que es un no, Niall- habló, finalmente, Lou. Nialler sacó su labio inferior hacia afuera, en un intento de un tierno pucherito.
-¿Por qué no os venís todos a mi casa esta tarde y lo discutimos?- sugerí. Todos asintieron con la cabeza. Fijé una tímida mirada en Ori-. ¿Quieres venir?
Sin siquiera mirarme negó con la cabeza.
-Tengo cosas que hacer, lo siento.

*Annie Stonem*

Unos minutos antes de que sonase la campana para anunciar que éramos libres de este infierno, decidimos ir a nuestras taquillas y recoger nuestras cosas para marchar nada más escuchásemos la campana sonar. Y así hicimos, nada más escucharla, Zayn y yo nos dirigimos a la salida donde ya nos esperaban los otros cinco.
-Entonces, ¿En mi casa a las cinco?- todos asentimos, menos Oriana. Jo, a mí me habría gustado que viniese. Así no me sentiría tan intimidada con cinco chicos a mi alrededor-. Zayn, ¿Vas con Annie?- éste sonrió ampliamente. Nos despedimos de todos y los únicos que iban en mi dirección eran Zayn y Louis. A los pocos minutos, nos despedimos del chico zanahoria también, ya que tenía que ir por la derecha y nosotros seguir recto. Le había dicho a Zayn que no hacía falta que me acompañase, pero el muy pesado decía que le pillaba de camino aunque tenía que andar más. Lo dejé ir. En unos diez minutos, ya estábamos en la puerta de mi casa.
-Nos vemos más tarde, un poco antes de las cinco paso a buscarte- besó mi mejilla. Le devolví el gesto.
-No llegues tarde- refunfuñé recordando lo de esta mañana. Soltó una fuerte carcajada mientras se marchaba. Negando con la cabeza, cerré la puerta y dejé el long junto a mis otros skates. Me quité las converse y subí corriendo a mi cuarto a dejarlas. Bajé de nuevo, corriendo, y me puse manos a la obra a preparar la comida.
***
Me sorprendí cuando Zayn llegó veinte minutos antes de las cinco, pero cuando me explicó que llevábamos diez minutos de retraso me puse a reir. Demasiado bueno para creerlo. Según me dijo, de mi casa a la de Harry era media hora, así que tuvimos que darnos mucha prisa para llegar a tiempo. A las cinco y seis minutos, llamé a su puerta. El chico rubio nos abrió la puerta con una bolsa de palomitas de colores en su mano libre. Pasé por su lado y se la robé.
-¡Eh!- chilló-. ¡Son mías!
-¡La invitada se merece lo mejor!- chillé yo también. Escondí las palomitas entre mis brazos y me escapé de él, intentando encontrar el salón.
-Annie, por el otro lado- me avisó Zayn. Riendo, giré y me fui por donde indicó. Harry, Louis y Liam estaban sentados en uno de los sofás. Me senté en el sofá libre. A los pocos segundos, Zayn y Niall se sentaron a mi lado.
-A ver, ¿Alguna idea para el nombre?- Niall levantó la mano inmediatamente, pero Harry le negó con la cabeza. Nialler bajó el brazo desanimado.
-¿Cinco chicos y una chica?- preguntó Louis. Oh, por favor, qué originalidad. Te aplaudo Tomlinson.
-Never in a million years- contestó el moreno.
-¿A que ahora The Potatoes os parece una mejor idea?- sonrió el duende.
-Pues no- dije así de simple. Niall me sacó la lengua.
-Qué os parece... ¿One Direction?- propuso el chico de rizos.




Tadaaaaaaá. Aquí está el capítulo. Espero que os haya gustado a lot. El próximo tengo la sensación de que os gustará mucho, pero idk, eso ya lo decidiréis vosotras cx
Muchísimas gracias por leer. Os quiero.